La Unión Europea sustituirá los sellos de pasaporte por un nuevo sistema biométrico en los principales aeropuertos de París, Frankfurt, Ámsterdam y otras fronteras de la zona Schengen.

A partir del 12 de octubre de 2025, los visitantes internacionales al Espacio Schengen, que abarca importantes centros de aviación como París Charles de Gaulle, Fráncfort y Ámsterdam Schiphol, experimentarán un cambio importante en el registro de sus entradas y salidas. Transición para operadores de autobuses sin sellos en el pasaporte. El Sistema de Entradas y Salidas (SES) de la Unión Europea pasará página en lo que respecta a los sellos en el pasaporte, sustituyéndolos por la recopilación de datos biométricos, y haciendo que el proceso de control fronterizo sea más rápido, seguro y fluido para los visitantes del continente.

Se espera que esta transición hacia la identificación biométrica mejore la seguridad y facilite la gestión de las fronteras del Espacio Schengen. Además de los cambios fronterizos, los viajeros ya no tendrán que sellar sus pasaportes al entrar y salir de la UE, sino que estarán sujetos a controles biométricos (es decir, huella dactilar y escáner facial). Esta transición ayudará a agilizar y modernizar el proceso para ofrecer un procesamiento más rápido y preciso, crear un proceso seguro y minimizar el riesgo de fraude humano y documental.

El EES ha sido muy esperado, inicialmente previsto para entrar en funcionamiento en 2024, pero se retrasó hasta octubre de 2025 debido a problemas técnicos y logísticos. Entrará en vigor plenamente en abril de 2026 y allanará el camino para una revolución en el procesamiento de fronteras. Para los viajeros, esto significa experiencias más rápidas, más cálidas y con menos interrupciones, especialmente en los principales centros de transporte de ciudades como París, Fráncfort y Ámsterdam. Pero este cambio también supone la desaparición del preciado sello en el pasaporte: un recuerdo familiar para muchos viajeros internacionales como reliquia de sus viajes.

En este artículo analizamos el qué, el cuándo, el cómo y el por qué de esta transición hacia el control fronterizo biométrico, así como lo que pueden esperar, directa e indirectamente, quienes viajen en los próximos meses y años.

El fin de los sellos en los pasaportes: ¿Por qué la UE está implementando este cambio?

La decisión de la Unión Europea de eliminar gradualmente los sellos en los pasaportes se enmarca en su estrategia más amplia para modernizar sus procedimientos de control fronterizo. Ante la creciente preocupación por la seguridad, la eficiencia y la capacidad de gestionar el creciente volumen de viajeros, el EES ofrece una solución tecnológica que integra datos biométricos en el proceso de control fronterizo.

Durante años, la UE ha utilizado pasaportes biométricos, que contienen información digital sobre el viajero, como la imagen facial y la huella dactilar. Con la introducción del EES, la UE busca llevar esta tecnología un paso más allá automatizando el proceso de entrada y salida, eliminando así la necesidad de sellar manualmente los pasaportes en las fronteras.

En lugar de depender de un sello físico, ahora se escanearán las huellas dactilares y la imagen facial de los viajeros al entrar o salir del Espacio Schengen. Estos datos se almacenarán en un sistema seguro, lo que permitirá a las autoridades fronterizas rastrear las entradas y salidas con mayor precisión y en tiempo real. Este nuevo sistema busca reducir el riesgo de inmigración ilegal, mejorar la seguridad de las fronteras de la UE y optimizar todo el proceso tanto para los viajeros como para las autoridades de control fronterizo.

Cómo funcionará el EES: una mirada más de cerca al proceso biométrico

Una vez que el EES esté plenamente operativo, a los viajeros que lleguen al Espacio Schengen ya no se les pedirá que presenten su pasaporte para el sello tradicional. En su lugar, utilizarán controles biométricos en aeropuertos, puertos marítimos y fronteras terrestres. Estos controles escanearán las huellas dactilares y los rasgos faciales de los viajeros, creando un registro digital de su entrada a la región.

Para los viajeros con pasaportes biométricos, el proceso será rápido y sencillo, ya que los datos se cotejarán con la base de datos segura de la UE en segundos. Quienes no tengan pasaportes biométricos deberán realizar pasos adicionales, y los viajeros podrían tener que someterse a un procesamiento manual, lo que podría llevar más tiempo. Esta distinción será importante para los viajeros frecuentes, quienes probablemente se beneficiarán de un procesamiento más rápido mediante las puertas de autoservicio.

El sistema también registrará las salidas, lo que significa que los viajeros ya no tendrán que registrar manualmente su salida al salir del Espacio Schengen. Al cruzar los datos recopilados durante la entrada con los registros de salida, las autoridades fronterizas podrán confirmar que un viajero ha salido del espacio y, de ser necesario, garantizar que su estancia se haya realizado dentro de los límites legales.

El papel del ETIAS como complemento del EES

Si bien el EES supone un cambio radical para el control fronterizo, no es el único sistema nuevo que se está implementando en el Espacio Schengen. El Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS) se implementará en paralelo, aunque es un sistema independiente del EES.

ETIAS es un mecanismo de preselección que requerirá que los viajeros de más de 60 países exentos de visado obtengan autorización antes de viajar a la UE. El objetivo es evaluar los factores de riesgo de los viajeros incluso antes de embarcar en un avión, ayudando a prevenir la entrada a la región de personas con problemas de seguridad.

Aunque el EES y el SEIAV funcionan por separado, juntos constituirán la columna vertebral de la nueva infraestructura digital de control fronterizo de la UE. Se espera que la combinación de la recopilación de datos biométricos a través del EES y el control previo al viaje a través del SEIAV mejore significativamente la seguridad, reduzca la inmigración ilegal y agilice la experiencia de viaje de millones de visitantes cada año.

Beneficios del nuevo sistema para los viajeros

La transición de los sellos en el pasaporte a la identificación biométrica busca agilizar, agilizar y hacer más seguro el proceso fronterizo. A continuación, se presentan algunas ventajas clave:

  1. Tiempos de procesamiento más rápidos : Al automatizar el proceso de entrada y salida, el sistema ayudará a reducir las largas filas y los tiempos de espera en el control fronterizo. Los pasajeros que utilizan pasaportes biométricos experimentarán un procesamiento aún más rápido en las puertas de autoservicio.
  2. Seguridad mejorada : Los datos biométricos son más seguros que los sellos de pasaporte tradicionales, lo que reduce el riesgo de fraude de identidad y manipulación de documentos. Esto también facilita el seguimiento de estancias ilegales y posibles amenazas a la seguridad.
  3. Comodidad para viajeros frecuentes : Para aquellos que viajan a menudo, el nuevo sistema simplificará el control fronterizo, haciendo el proceso más rápido y eficiente, especialmente en aeropuertos importantes como París Charles de Gaulle y Frankfurt.
  4. Un futuro más verde : el sistema digital reduce la necesidad de documentación en papel, lo que contribuye a reducir los residuos y apoya los objetivos de sostenibilidad de la UE.

¿Qué significa esto para los viajeros que coleccionan sellos en su pasaporte?

Para muchos viajeros, los sellos en el pasaporte son más que una simple formalidad administrativa: son un preciado recuerdo de sus viajes. Ya sea como souvenirs de diferentes países o como reconocimiento personal, los sellos han formado parte de la experiencia de viajar desde hace mucho tiempo. Con la introducción del Sistema de Sellos de Viaje (SEE), estos sellos físicos serán reemplazados por registros digitales, lo que hará que algunos viajeros nostálgicos añoren los días en que los sellos llenaban las páginas de sus pasaportes.

Sin embargo, las ventajas del nuevo sistema biométrico superan estas preocupaciones. El proceso simplificado y más rápido generará, en última instancia, una experiencia de viaje más eficiente, incluso si ello implica perder recuerdos tangibles.

Conclusión: Un paso hacia el futuro del control fronterizo

La decisión de la UE de sustituir los sellos de pasaporte por la recopilación de datos biométricos supone un paso significativo hacia la modernización del control fronterizo y la creación de una experiencia de viaje más segura y eficiente. Con la implementación del Sistema Europeo de Entradas y Salidas (SES) y el próximo Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS), el futuro de la gestión de fronteras se presenta mucho más digital, seguro y automatizado.

Para los viajeros, esto significa tiempos de procesamiento más rápidos y una entrada más segura al Espacio Schengen, aunque el preciado sello del pasaporte pasará a ser cosa del pasado. Con la plena operatividad prevista para 2026, esta transformación marca el inicio de una nueva era para los viajes internacionales en Europa.