Japón sigue marcando la pauta en acceso a viajes internacionales con un pasaporte que abre las puertas a 190 destinos sin necesidad de visas previas.

La razón: poder acceder a 190 destinos internacionales sin visa previa se debe a los fuertes lazos históricos de Japón, su perfil de viajero de bajo riesgo y su estatus internacional como modelo de estabilidad. Esta continua confianza global es la razón por la que Japón ha ocupado el primer puesto en movilidad global durante años y le ha otorgado al pasaporte japonés la reputación de ser uno de los documentos de viaje más poderosos y respetados del mundo.

El pasaporte de Japón sigue siendo uno de los más poderosos del mundo a medida que se amplía la apertura global a los viajes.

Por séptima vez en sus dos décadas de historia en el Índice de Pasaportes Henley, Japón se mantiene entre los primeros puestos del ranking mundial de pasaportes, lo que refleja tanto sus sólidas relaciones diplomáticas como la movilidad global de sus ciudadanos. Según la actualización del tercer trimestre de 2024 del Índice de Pasaportes Henley, Japón comparte ahora el segundo puesto a nivel mundial con Corea del Sur, otorgando a sus titulares acceso sin visa o con visa a la llegada a 190 de 227 destinos.

Solo Singapur supera a Japón este año, con sus ciudadanos disfrutando de acceso a 193 destinos sin necesidad de visa previa. A pesar de haber descendido ligeramente con respecto a su anterior puesto número uno, el dominio constante de Japón en el índice sigue siendo inigualable. De 2018 a 2024, Japón ocupó el primer puesto durante siete años consecutivos, más que cualquier otro país desde que comenzó el índice en 2006. Dinamarca le sigue con seis años en la cima, mientras que países como Alemania, Finlandia y Singapur han alcanzado la cima cinco veces cada uno.

La solidez del pasaporte japonés no solo destaca la movilidad internacional, sino que también subraya su larga trayectoria como potencia mundial respetada. Sus ciudadanos se benefician de la entrada sin visado a países de todos los continentes habitados. Esto incluye acceso sin restricciones a la Unión Europea, el Reino Unido y prácticamente toda América del Norte, Central y del Sur. Además, muchos países de Oriente Medio, la región del Golfo, Oceanía y África también ofrecen la misma facilidad de entrada a los ciudadanos japoneses.

Este poder de pasaporte se basa en una combinación de diplomacia blanda y sólidas relaciones globales. Como una de las principales economías del mundo, Japón mantiene relaciones pacíficas y de cooperación con la mayoría de las naciones. Es considerado globalmente un país políticamente estable y económicamente sólido, factores que contribuyen a su positiva reputación diplomática. Esto, a su vez, influye en otros gobiernos para eximir del requisito de visado a los visitantes japoneses.

Otro factor que contribuye es el perfil del viajero japonés. Debido a las bajas tasas de delincuencia en el extranjero, inmigración ilegal y solicitud de asilo, los ciudadanos japoneses generalmente se consideran personas de bajo riesgo. En consecuencia, los gobiernos se inclinan más a permitir el acceso sin visa, sabiendo que los viajeros procedentes de Japón tienen menos probabilidades de infringir las leyes de inmigración.

Más allá de la libertad para viajar, existe un factor cultural que explica por qué muchos japoneses no se establecen en el extranjero a pesar de contar con un pasaporte válido. Mark Hasegawa, estudiante japonés que cursa estudios superiores en el Reino Unido, compartió en un foro público que muchos de sus compatriotas prefieren vivir en Japón a vivir en el extranjero. Señaló que la familiaridad con la cultura, la gastronomía y las normas sociales influye significativamente en esa preferencia. Si bien Hasegawa trabajó durante años tanto en el Reino Unido como en Estados Unidos, expresó su deseo de regresar a casa permanentemente, una perspectiva que parece reflejar un sentimiento más amplio entre los ciudadanos japoneses.

El Índice de Pasaportes Henley, elaborado anualmente por Henley & Partners, firma londinense de asesoría global en ciudadanía y residencia, se ha convertido en un indicador clave de la solidez de los pasaportes desde su creación en 2006. Las clasificaciones se basan en datos de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), que monitorea los niveles de acceso para prácticamente todos los pasaportes y destinos de viaje. El índice de 2024 analizó 199 pasaportes diferentes y 227 destinos de viaje globales.

Según Henley & Partners, existe una creciente tendencia global hacia la flexibilización de las restricciones de viaje y la mejora del valor de los pasaportes. En un mundo que aún se recupera de las disrupciones de la pandemia, la movilidad internacional vuelve a ser una prioridad. Los países están abriendo sus fronteras, y el concepto de privilegio de pasaporte está evolucionando a medida que los gobiernos reconocen el valor económico y cultural de viajar.

Japón ocupa el segundo lugar en el Índice de Pasaportes Henley 2024 con acceso sin visa a 190 destinos, acompañado de fuertes lazos diplomáticos, estabilidad y una confianza global virtual en su gente.

A pesar de todo, el pasaporte japonés es, por excelencia, una declaración de orgullo nacional y omnipresencia mundial. El segundo pasaporte sigue siendo cómodo en la mayor parte del planeta, brindando una libertad extraordinaria para recorrer el mundo. Su capacidad para mantenerse como uno de los mejores pasaportes del mundo demuestra que sus ciudadanos no solo pueden viajar fácilmente entre países, sino que Japón también se encuentra entre los países más respetados y conectados del mundo.