Donde gran parte de Europa empieza a relajarse con el fin del verano, en la isla croata de Hvar la historia es diferente y el ambiente veraniego se extiende hasta bien entrado octubre. Noches doradas, mares cálidos y un ritmo de vida más tranquilo, la isla ofrece lo mejor en comodidad y tranquilidad. En 2025, las razones para explorar esta joya del Adriático serán aún mayores. Anfitriona de eventos deportivos de talla mundial, una opción fácil de acceder para recorrer las islas y un deleite para los amantes de la gastronomía y el vino, donde la belleza natural se ha mantenido intacta, Hvar se perfila como un destino inigualable.
Ya sea que le atraiga la promesa de un evento lleno de adrenalina, el encanto de explorar sus costas vírgenes o disfrutar de la auténtica cocina mediterránea, Hvar ofrece una escapada lujosa pero accesible que se siente atemporal y sofisticada, sin necesidad de demostrarlo nunca.
Un evento deportivo mundial se reúne con una isla emblemática
En 2025, Hvar volverá a ser sede del renombrado Campeonato Mundial Espartano, una de las carreras de obstáculos más prestigiosas del mundo. Este evento, lleno de energía, aporta un dinamismo emocionante a la isla, que suele asociarse con sus largos almuerzos, espectaculares puestas de sol y tranquilas playas. Con el accidentado terreno de Hvar como telón de fondo, desde pinares hasta senderos históricos, la carrera espartana resalta el lado salvaje de la isla.
Uno de los momentos más impresionantes del evento es la carrera de 100 metros lisos, que se disputa en la Plaza de San Esteban, la más grande y hermosa de Dalmacia. Rodeado de arquitectura renacentista y barroca, este lugar histórico ofrece un escenario impresionante mientras los competidores se esfuerzan al máximo. Tanto si participas como si simplemente eres un espectador, la carrera ofrece una forma única de experimentar la belleza natural y la poderosa energía de Hvar, enmarcadas por siglos de elegancia.
Recorrido sin esfuerzo por islas y ciudades
Ubicada en plena costa sur de Croacia, las conexiones en ferry y catamarán son rápidas y están disponibles desde Hvar a algunos de los destinos más populares, como Dubrovnik, Split, Korčula, Lastovo, Mljet, Brač y Vis. Esto convierte a la isla en el punto de partida perfecto para quienes deseen explorar los alrededores del Adriático. Pase unos días en Hvar y disfrute de su ambiente tranquilo, y añada fácilmente la visita a la amurallada Dubrovnik, la Split romana o las espectaculares Vis y Mljet.
Aunque sin duda te enamorarás del encanto de Hvar en un instante, vale la pena quedarse al menos tres días para disfrutar plenamente de todo lo que ofrece. El resto de la costa adriática está a un paso, esperándote para que explores sus pueblos históricos, playas impresionantes y tesoros escondidos.
El lujo descalzo de las islas Pakleni
A poca distancia de Hvar, cruzando el agua, se encuentran las Islas Pakleni, un tranquilo archipiélago de islas cubiertas de pinos, famoso por sus tranquilas bahías, chiringuitos y calas secretas. Estas islas ofrecen lo último en lujo relajado y descalzo. Puedes alquilar un barco privado, subirte a un taxi acuático local o incluso remar en kayak para explorar playas escondidas y vibrantes clubes de playa bohemios.
Palmižana, una de las islas más populares de la cadena Pakleni, cuenta con clubes de playa de estilo bohemio y chic donde los visitantes pueden relajarse y disfrutar de las aguas cristalinas, mientras saborean marisco fresco a pocos pasos del mar. Tanto si busca relajarse junto al agua como disfrutar de una comida tranquila en un entorno idílico, las islas Pakleni son una visita obligada en su escapada a Hvar.
Ciudad de Hvar: Historia, energía y elegancia
La ciudad de Hvar es una impresionante mezcla de murallas del siglo XIII, palacios renacentistas y un puerto cosmopolita. La belleza de esta ciudad es innegable, pero es su energía lo que realmente cautiva a los visitantes. Su singular combinación de vida local y sofisticación la convierte en uno de los destinos más fascinantes del Adriático.
Hoteles boutique y encantadoras villas históricas ofrecen alojamiento con estilo, mientras que por la noche se respira un ambiente animado, con una gran variedad de actividades, desde vinotecas hasta conciertos al aire libre, cenas a la luz de las velas junto al puerto y una animada vida nocturna. En Hvar, cada momento parece sacado de una postal romántica perfecta.
Cocina y vino que reflejan el alma de la isla
Un viaje a Hvar no está completo sin disfrutar de sus delicias culinarias. La oferta gastronómica de la isla refleja la tierra y el mar, ofreciendo pescado fresco, aceite de oliva orgánico, hierbas silvestres y vinos cultivados en soleados viñedos costeros. Algunos de los vinos más distintivos de Hvar, como el Bogdanuša y el Plavac Mali, se disfrutan mejor durante una visita a los viñedos, maridados con platos locales, como el cordero cocinado bajo la tradicional cúpula de peka.
La gastronomía de Hvar no se trata solo de sabor, sino también de autenticidad. La Dieta Mediterránea de la isla es uno de los seis patrimonios insulares protegidos por la UNESCO, lo que subraya su profunda importancia cultural. Cocinar y reunirse son rituales aquí, y comer nunca es apresurado: las comidas son una ocasión para saborear y disfrutar de la sencillez de la vida. Para quienes aprecian la belleza del lujo genuino y sin pretensiones, la oferta gastronómica y vinícola de Hvar ofrece una experiencia sofisticada y profundamente auténtica.
Cuándo ir
La temporada de Hvar se extiende cómodamente hasta mediados de octubre, con el equilibrio perfecto entre clima cálido, aguas aptas para nadar y un ritmo más tranquilo tras el ajetreo del verano. Ya sea que esté aquí para el Campeonato Mundial Espartano, para admirar la hermosa costa de la isla o para escapar del ajetreo de la vida cotidiana, ahora es el momento de descubrir una isla que combina elegancia, historia y belleza natural, sin necesidad de ser ostentoso.
Ya sea degustando un vino en un tranquilo viñedo, paseando por las coloridas calles de Hvar o disfrutando del sol en una playa privada de las islas Pakleni, Hvar ha encontrado la manera perfecta de combinar lujo y tranquilidad. Es la isla que sabe cómo equilibrar la elegancia discreta y te hace volver una y otra vez.