United Airlines (UA) tomó la decisión de emergencia de aterrizar toda su flota el jueves por la noche tras la activación de una alarma de incendio en su centro de operaciones principal, ubicado cerca del Aeropuerto Internacional O’Hare de Chicago (ORD). Esta parada afectó a todos los vuelos, excepto a United Express, y se levantó en una hora.
Parada de tierra a nivel nacional
La alarma causó una breve interrupción en United Airlines, que opera más de 1000 aviones, la flota comercial más grande del mundo, obligando a los empleados de su centro de operaciones a salir a la calle. Los vuelos en el aire se suspendieron, según Flightradar24, pero ningún vuelo fue desviado. Durante el incidente, la aerolínea transfirió sus operaciones a una instalación de respaldo.
A pesar de las circunstancias extremas, United Express, una aerolínea asociada que opera independientemente de las operaciones principales de United, voló como si nada.
Sin impacto en vuelos regionales por escala en tierra
El aterrizaje de emergencia se produjo tras un pequeño retraso en un vuelo de Alaska Airlines hace apenas unos días. Alaska Airlines también había suspendido todos sus vuelos principales debido a una interrupción del sistema informático a principios de semana. El cierre, que comenzó alrededor de las 8 p. m. (hora del Pacífico) del domingo, afectó a los principales aeropuertos de Seattle (SEA), Los Ángeles (LAX), Portland (PDX) y San Francisco (SFO), así como a Horizon Air, la aerolínea regional de la compañía. Las operaciones se reanudaron con normalidad alrededor de las 11 p. m. (hora del Pacífico).
Desafíos actuales en las operaciones de aviación
Los recientes tropiezos de United y Alaska Airlines nos recuerdan la importancia de los planes de contingencia para las grandes aerolíneas. Si bien ambas aerolíneas trabajaron con rapidez para restablecer la normalidad, los incidentes pusieron de relieve la fragilidad del equilibrio de la industria aérea ante situaciones impredecibles, como fallos del sistema y crisis en infraestructuras clave.
La cadena de acontecimientos también ha puesto en duda la capacidad del sector de la aviación para gestionar los problemas operativos en un mundo en el que la demanda de viajes está en auge. La FAA y las aerolíneas deben seguir lidiando con el reto de mantener tecnología de vanguardia, personal y sistemas de respaldo para que los pasajeros no sufran dificultades innecesarias cuando se desate una crisis.
Por qué necesitamos planes de respaldo bien elaborados
Por ahora, se ha recomendado a los viajeros con vuelos programados en cualquiera de las aerolíneas que estén atentos al estado de sus vuelos para obtener información actualizada sobre retrasos o cambios adicionales. Si bien las aerolíneas ya han vuelto a la actividad, ambos episodios ponen de manifiesto la fragilidad de la infraestructura de la industria de la aviación en las últimas dos décadas para atender a los clientes y mitigar las interrupciones.
Estas interrupciones también sirven como recordatorio de la importancia de actualizar los sistemas tecnológicos. La aviación moderna depende de sistemas centralizados y de TI, en lugar de componentes y equipos; sin embargo, esto también la hace vulnerable en caso de fallo de los sistemas centrales. Es evidente que tanto las aerolíneas como la FAA deben centrarse en mejorar sus planes de respuesta a emergencias para evitar este tipo de desastres en el futuro.
Conclusión: Fortalecimiento de la infraestructura de las aerolíneas
En resumen, estos sucesos sirven para subrayar la importancia de una planificación sólida para contingencias en las aerolíneas. Se recomienda a los pasajeros mantenerse informados sobre cualquier retraso o actualización en sus planes de viaje debido a estos incidentes, mientras la industria de la aviación se recupera de estas interrupciones.
Para más detalles, los viajeros pueden consultar el sitio web oficial de la aerolínea y el sitio web de la FAA para obtener información y avisos actualizados.