España se enfrenta a la retirada de más de un millón de plazas de alquiler turístico a partir de agosto tras la entrada en vigor de las nuevas normas de registro.

España se encamina hacia una transformación radical del mercado de alquileres vacacionales, ya que las nuevas leyes que entrarán en vigor en agosto podrían eliminar más de 1,1 millones de plazas turísticas. El Registro Nacional de Alquileres Turísticos y de Temporada puede inscribirse aquí. La razón por la que este conjunto de regulaciones podría suponer un posible obstáculo para los turistas internacionales es que la NRA obliga a los propietarios a obtener un Número de Registro de Alquiler, que la propiedad debe mostrar en toda su publicidad. Las plataformas de alquiler online como Airbnb se verán obligadas a eliminar las propiedades que incumplan esta normativa, lo que significa que el 87 % del parque de alquileres vacacionales del país podría verse afectado este verano.

A partir de agosto, España se enfrenta a una posible escasez de más de 1,1 millones de plazas de alquiler turístico, que podrían ser retiradas de las plataformas online si los anfitriones no completan los registros obligatorios en el Registro Nacional de Alojamientos Turísticos y de Temporada. Esta normativa, implementada por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, exige que las propiedades muestren un Número de Registro de Alquiler (NRA). Los anuncios sin NRA serán retirados. A mediados de julio, estas plazas de alquiler representaban el 87 % de todas las opciones de alquiler vacacional (STR) en España durante la temporada de verano.

Un análisis evaluó cómo esta nueva regulación podría afectar al mercado inmobiliario español, especialmente tras el reciente acuerdo entre el Ministerio y Airbnb. Este acuerdo exige que Airbnb elimine todos los anuncios sin NRA a partir del 1 de agosto. Los anfitriones tendrán un plazo de 10 días para actualizar los datos de su propiedad con el número de registro necesario.

Impuestos turísticos en España

El turismo desempeña un papel crucial en la economía española, pero también ejerce presión sobre los servicios públicos, la vivienda y el medio ambiente. En respuesta, varias comunidades autónomas han introducido tasas turísticas para mitigar estos problemas y fomentar prácticas turísticas más sostenibles. A diferencia de un impuesto nacional, cada comunidad autónoma tiene la facultad de establecer su propia normativa. Por ejemplo, Cataluña y las Islas Baleares ya han implementado este impuesto, mientras que regiones como la Comunidad Valenciana se preparan para seguir su ejemplo. Además, la legislación española exige que todos los anfitriones registren los datos de sus huéspedes a través del sistema SES Hospedajes.

El alcance de las tasas turísticas se está expandiendo por toda España. Para 2025, regiones como Santiago de Compostela, Toledo y el País Vasco introducirán sus propias tasas turísticas. En algunas ciudades, como Mogán en Gran Canaria, ya se han aplicado impuestos a los viajeros. Además, tanto Cataluña como las Islas Baleares han aumentado significativamente sus tipos impositivos.

El sobreturismo y el creciente descontento local

Barcelona se ha convertido en un símbolo de resistencia al turismo excesivo en España. Con 26 millones de visitantes en una ciudad de tan solo 1,6 millones de habitantes, la frustración de la población local es cada vez mayor. Han estallado protestas, e incluso se han dado casos de turistas rociados con agua. Para abordar la creciente crisis de vivienda, Barcelona se ha comprometido a prohibir todos los alquileres vacacionales para 2028.

Un informe destaca la creciente presión sobre los destinos turísticos más populares de todo el mundo debido al aumento de los viajes. El informe insta a los gobiernos y autoridades locales a priorizar la planificación a largo plazo y a abordar los desafíos de infraestructura. Si bien los impuestos al turismo se han vuelto más comunes, el informe advierte que estas medidas por sí solas no pueden resolver los problemas subyacentes y podrían perjudicar inadvertidamente las economías y los servicios locales. También proyecta que si las principales ciudades europeas limitaran el número de visitantes, la pérdida resultante podría ascender a 245 000 millones de dólares en PIB y a casi 3 millones de empleos en tres años.

Registro Nacional de Alquileres Turísticos y de Temporada

El Registro Nacional de Alquileres Turísticos y de Temporada, que entró en vigor el 1 de julio, prevalece sobre todas las leyes autonómicas y municipales. Por consiguiente, ninguna propiedad puede funcionar legalmente como alquiler turístico sin estar inscrita en la base de datos nacional, independientemente de los permisos autonómicos o municipales existentes.

Un análisis de los anuncios de Airbnb en las 17 comunidades autónomas y dos ciudades autónomas de España, realizado a mediados de julio, reveló que, a 15 de julio, solo el 13 % del total de anuncios de alquileres vacacionales en España habían completado el proceso de registro nacional e incluido la NRA. Esto indica una brecha significativa entre el registro nacional y el proceso de licencias local o regional.

El estudio también reveló considerables diferencias regionales. En Andalucía, la mayor región de alquileres vacacionales, solo el 10,2 % de los anuncios de Airbnb mostraban el NRA, a pesar de que el 83 % contaba con licencias regionales. De igual manera, en Cataluña, el tercer mercado de alquileres vacacionales más grande, solo el 8 % de los anuncios incluían el número de registro nacional, a pesar de que el 75,6 % contaba con licencias locales o regionales.

Las regiones con alta concentración de inmuebles de alquiler permanente, como la Comunidad Valenciana, Canarias y Baleares, también mostraron tasas de finalización relativamente bajas de registro en la NRA. En concreto, el 15,2 % de las propiedades en la Comunidad Valenciana, el 16,8 % en Canarias y el 12,2 % en Baleares se registraron en la NRA.

Oportunidad para la regularización de alquileres de corta estancia en España

Los datos sugieren que el proceso de registro de propiedades STR avanza gradualmente. Sin embargo, la posibilidad de perder una parte significativa de la oferta de alojamiento turístico en plena temporada de verano genera preocupación. Esta cuestión debe considerarse no solo desde la perspectiva de la capacidad de acogida, sino también en términos de su posible impacto en la experiencia del viajero y las economías locales, que dependen en gran medida del turismo estacional.

El registro nacional está acelerando la formalización del sector de la vivienda habitual, especialmente en regiones donde muchas propiedades carecen de licencias municipales o regionales. En Madrid, el 57,7 % de las propiedades con licencias locales o regionales han completado con éxito su registro en la ANR. Otras regiones, como Galicia, Aragón, Asturias, Cantabria, Navarra y La Rioja, también muestran un progreso notable, con más del 30 % de propiedades previamente no registradas ahora incluidas en el registro nacional. Estas regiones representan entre el 50 % y el 60 % de la oferta total de vivienda habitual en dichas zonas.

El mercado de alquileres vacacionales en España está al borde del caos tras la posible retirada de más de 1,1 millones de plazas turísticas a partir de agosto como consecuencia del requisito de registro de la NRA. Los anuncios sin Número de Registro de Alquiler serán eliminados de plataformas como Airbnb, que representan el 87 % de la oferta de alquileres del país.

El registro continúa, pero avanza con mayor lentitud de lo previsto. Los intentos de forzar la formalización obligando a las propiedades turísticas a registrarse en España permitirán cierto control del mercado de alquileres vacacionales. Sin embargo, el equilibrio entre un cumplimiento total y un impacto considerable tanto en el turismo como en las economías locales es incierto.