Esta medida llega mientras la empresa lidia con la nueva regulación de Transparencia y Orientación de la Publicidad Política (TTPA) de la UE, que tiene como objetivo frenar la desinformación y la interferencia extranjera en las elecciones, informa News.Az , citando a medios extranjeros .
La ley TTPA, que entrará en vigor el 10 de octubre, exige a las grandes tecnológicas revelar claramente quién financió la publicidad política, el monto gastado y las elecciones específicas a las que se dirige. El incumplimiento podría conllevar multas de hasta el 6% de los ingresos globales anuales.
La decisión de Meta sigue a una medida similar de Alphabet, la empresa matriz de Google, que suspendió los anuncios políticos en la UE en noviembre pasado.
En una entrada de blog, Meta describió la suspensión como una “decisión difícil”, citando las incertidumbres legales y los desafíos operativos que plantean las nuevas normas. La empresa también advirtió que la prohibición podría perjudicar a los europeos al limitar la publicidad personalizada, la cual, según argumenta, es vital para las campañas que informan a los votantes sobre temas sociales clave.
“Regulaciones como la TTPA socavan significativamente nuestra capacidad de ofrecer estos servicios, impactando tanto el alcance de los anunciantes como el acceso de los votantes a información completa”, afirmó Meta.
La suspensión del gigante tecnológico resalta la creciente tensión entre las plataformas digitales y los reguladores que buscan una mayor transparencia en la publicidad política.