Los continuos despidos y nuevos recortes de gastos son parte del plan de recuperación del fabricante de chips con sede en EE. UU. para salvar el futuro de la compañía, ya que acaba de informar más pérdidas para el segundo trimestre del año.
Intel Corp. está despidiendo a miles de trabajadores y recortando gastos mientras su nuevo CEO trabaja para revivir la suerte del fabricante de chips que ayudó a lanzar Silicon Valley pero que se ha quedado atrás de rivales como Nvidia Corp. y Advanced Micro Devices Inc.
En un memorando dirigido a los empleados el jueves, el director ejecutivo Lip-Bu Tan afirmó que Intel planea cerrar el año con 75.000 empleados clave, excluyendo las filiales, mediante despidos y bajas. Esta cifra representa una reducción con respecto a los 99.500 empleados clave que tenía a finales del año pasado. La compañía anunció previamente una reducción del 15 % en su plantilla.
“Sé que los últimos meses no han sido fáciles. Estamos tomando decisiones difíciles, pero necesarias, para optimizar la organización, impulsar una mayor eficiencia y aumentar la responsabilidad en todos los niveles de la empresa”, escribió Tan.
Además, Intel cancelará proyectos previamente planificados en Alemania y Polonia y trasladará las operaciones de ensamblaje y pruebas de Costa Rica a plantas más grandes en Vietnam y Malasia. Costa Rica seguirá siendo sede de equipos clave de ingeniería y funciones corporativas, según Tan en el memorando.