BlackRock, la gestora de activos más grande del mundo, ha modificado su política de viajes para empleados que viajan a China, prohibiendo el uso de dispositivos de la empresa. Según un documento interno obtenido por Bloomberg News, se indica al personal que utilice teléfonos prestados temporalmente en lugar de traer portátiles y dispositivos de la empresa, como iPhones o iPads. La empresa se refiere a este cambio de política como una “mejora de la política”, vigente desde el 16 de julio. Esta medida refleja una mayor cautela en torno a la seguridad de los datos y el cumplimiento normativo en China. Con estas restricciones, BlackRock busca mitigar posibles filtraciones de datos y garantizar el cumplimiento de la normativa local, una medida crucial dado el mayor escrutinio sobre las empresas extranjeras que operan en China.
Junto con esta directiva, BlackRock también ha prohibido el uso de ordenadores portátiles de la empresa o conexiones VPN para acceso remoto en China. Esta medida se alinea con las medidas de precaución adoptadas por toda la industria, ya que las empresas operan en regiones con estrictos controles. Según informes, esta no es una política completamente nueva, sino una mejora de los protocolos existentes ante la creciente preocupación por la seguridad.
Se insta a los empleados a cumplir estrictamente estas directrices, reconociendo las posibles repercusiones de su incumplimiento, que podrían acarrear graves consecuencias. El énfasis en el cumplimiento pone de relieve el enfoque proactivo de la empresa para la gestión de riesgos en viajes internacionales.
El contexto de la modificación de la política de BlackRock incluye eventos recientes relacionados con ciudadanos extranjeros en China. Cabe destacar que el Departamento de Estado de EE. UU. reveló que un empleado de la Oficina de Patentes y Marcas de EE. UU. no pudo salir de China durante varios meses. Un portavoz declaró: «Estamos siguiendo este caso muy de cerca y colaborando con las autoridades chinas para resolver la situación lo antes posible». Asimismo, las restricciones de viaje han llevado a empresas como Wells Fargo & Co. a suspender sus operaciones en la región. Estas situaciones ponen de relieve la necesidad de que las empresas comprendan y se adapten al clima regulatorio imperante en China.
La decisión de BlackRock forma parte de una tendencia más amplia: las empresas extranjeras están reevaluando sus procedimientos operativos en China debido al aumento de las inspecciones gubernamentales. La rigurosa postura del gobierno chino respecto al cumplimiento normativo ha impulsado a empresas como BlackRock a ajustar sus políticas de viajes y gestión de datos para proteger sus operaciones y a su personal. Esta estrategia proactiva no solo protege los activos de la empresa, sino que también protege a los empleados de posibles circunstancias adversas en el extranjero. Subraya la necesidad de que las organizaciones sean ágiles y receptivas a los entornos regulatorios internacionales. Esta adaptabilidad es crucial para mantener la integridad operativa y la competitividad.