El mercado mexicano de dispositivos biométricos (2017-2030) incluye escáneres de huellas dactilares, sistemas de reconocimiento facial, cámaras de iris, lectores de venas de palma y terminales biométricas multimodales utilizadas en sectores como gobierno, banca, seguridad y salud.
Los programas gubernamentales que promueven la identificación digital, el e-KYC y el control fronterizo seguro han impulsado una sólida adopción. Las empresas de servicios financieros y telecomunicaciones también implementan la biometría para reducir el fraude y mejorar la autenticación de usuarios.
Los sistemas de reconocimiento facial y de huellas dactilares dominan el mercado y se utilizan ampliamente en cajeros automáticos, controles de acceso a edificios y validaciones móviles. Las soluciones de iris y venas de palma se utilizan cada vez más en zonas de alta seguridad como aeropuertos y prisiones.
Las iniciativas del sector público en la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey están avanzadas con sistemas de identificación biométrica y desembolso de prestaciones sociales. Las empresas privadas de comercio minorista y hostelería están invirtiendo en biometría sin contacto para mejorar la experiencia y la seguridad del cliente.
La pandemia de COVID-19 aceleró la preferencia por los métodos de autenticación sin contacto, impulsando la implementación de soluciones faciales y de iris. Las empresas también están integrando la biometría con los sistemas de control de acceso, registro de tiempo y asistencia.
Entre los actores clave del mercado se incluyen proveedores globales como IDEMIA, NEC, Fujitsu, Suprema e integradores locales que adaptan sus soluciones al mercado mexicano y a sus requisitos lingüísticos.
Los desafíos incluyen costos, preocupaciones sobre la privacidad bajo la Ley de Protección de Datos Personales de México y complejidades de integración. Sin embargo, las mejoras en IA, precisión de sensores e interoperabilidad están impulsando la confianza en los sistemas biométricos.
En 2023, el mercado mexicano de dispositivos biométricos se estima en alrededor de USD 420 millones y se proyecta que alcance los USD 1.050 millones para 2030, lo que representa una sólida tasa de crecimiento anual compuesta de aproximadamente el 13%.
En resumen, el mercado mexicano de dispositivos biométricos de 2017 a 2030 está preparado para un sólido crecimiento impulsado por la adopción de tecnología en los sectores de seguridad gubernamental, bancaria y empresarial, respaldado por la creciente demanda de autenticación segura y sin contacto.