Más de 300 vuelos sufren retrasos y cancelaciones mientras Alaska Airlines lucha contra una crisis informática: todo lo que necesita saber

Alaska Airlines experimentó una importante catástrofe operativa después de que una interrupción informática grave e inesperada el domingo por la noche dejara en tierra a toda la flota principal y regional de la aerolínea, lo que provocó el retraso o la cancelación de alrededor de 300 vuelos o más en todo Estados Unidos. El corte de energía afectó a los sistemas necesarios para las operaciones de vuelo y provocó que la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) decretara la suspensión de vuelos. Mientras Alaska Airlines y su aerolínea hermana regional, Horizon Air, trabajaban para reanudar sus operaciones, los aeropuertos de la Costa Oeste, desde Seattle hasta Los Ángeles, se vieron sumidos en el caos, dejando varados a miles de clientes y poniendo de relieve la naturaleza interconectada del sistema de viajes aéreos actual, donde una sola falla puede desbaratar un delicado sistema de programación.

Alaska Airlines inmoviliza toda su flota ante una repentina directiva de la FAA que afecta a más de 300 aeronaves en Estados Unidos.

En una medida drástica e inesperada, Alaska Airlines suspendió toda su flota el domingo por la noche tras un aviso de la Administración Federal de Aviación (FAA) que sorprendió a la industria aeronáutica. Una orden repentina, emitida poco después de las 21:00, provocó un cierre total de todas las operaciones principales de Alaska Airlines y se extendió a su aerolínea regional, Horizon Air, lo que desató un caos generalizado en los viajes y la suspensión de vuelos en todo el país.

El aviso de la FAA no ofreció ninguna explicación inmediata sobre la orden de aterrizaje forzoso, lo que dejó a viajeros, expertos en aviación y expertos de la industria buscando respuestas. La orden afecta a más de 200 aeronaves que operan bajo la marca Alaska Airlines, con efectos adicionales en cascada sobre los 87 Embraer 175 de Horizon Air, la aerolínea regional de Alaska. En total, más de 320 aeronaves han sido retiradas del servicio, lo que ha provocado cancelaciones y retrasos generalizados en todos los destinos que opera la aerolínea.

Toda la red de Alaska Airlines congelada por orden de aterrizaje

Alaska Airlines, una importante aerolínea estadounidense con sede en Seattle, opera una flota considerable de 238 aviones Boeing 737, que constituyen la base de su servicio nacional e internacional. La directiva de la FAA del domingo exigió la inmovilización inmediata de estos aviones, lo que afectó a los vuelos en ruta, a los que se preparaban para despegar y a otros programados para la tarde y el lunes.

Además de la flota principal, Alaska Air Group solicitó voluntariamente paradas en tierra para Horizon Air, su filial regional de propiedad absoluta. Horizon opera aviones Embraer 175 que prestan servicio principalmente a ciudades más pequeñas y rutas de enlace en el oeste de Estados Unidos. Esta decisión agravó aún más la magnitud de la interrupción, suspendiendo de hecho la totalidad de las operaciones comerciales de Alaska Air Group por tiempo indefinido.

La página de estado de la FAA enumeraba las paradas en tierra en todos los aeropuertos, lo que indicaba que ningún vuelo de Alaska Airlines ni de Horizon estaba exento. Se permitió que los vuelos que ya estaban en vuelo continuaran hacia sus destinos, pero se suspendieron las nuevas salidas. A primera hora de la mañana del lunes, aeropuertos como el Internacional de Seattle-Tacoma, Portland, Los Ángeles, Anchorage y San Francisco reportaban importantes retrasos y congestión en las terminales relacionados con Alaska Airlines.

La FAA guarda silencio sobre la causa del aterrizaje forzoso

Hasta la madrugada del lunes, ni Alaska Airlines ni la FAA habían ofrecido detalles específicos sobre el motivo de la suspensión de vuelos. Esta falta de claridad ha alimentado especulaciones que abarcan desde problemas de inspección mecánica, fallos técnicos relacionados con la seguridad, amenazas a la ciberseguridad o auditorías de cumplimiento.

Normalmente, medidas tan drásticas de la FAA se reservan para asuntos de seguridad crítica. Una parada en tierra de toda la flota, especialmente sin previo aviso público de investigaciones en curso, es extremadamente inusual en la aviación comercial y subraya la posible gravedad del problema subyacente.

Los expertos en aviación señalan la escala y la rapidez de la acción como indicativas de un problema de seguridad centralizado en un tipo específico de aeronave o de un problema operativo sistémico que podría representar riesgos para los pasajeros o las tripulaciones.

Alaska Airlines emite una respuesta limitada ante la escasez de viajeros

La aerolínea no proporcionó más información sobre la duración de la suspensión de vuelos ni sobre el número de pasajeros afectados. A primera hora del lunes, miles de viajeros en todo Estados Unidos informaron haber quedado varados en aeropuertos, con largas filas formándose en los mostradores de facturación y atención al cliente de Alaska.

Muchos pasajeros expresaron su frustración en redes sociales por las conexiones perdidas, las interrupciones en sus vacaciones y la falta de comunicación de la aerolínea. Las plataformas digitales de Alaska Airlines se vieron afectadas por una enorme presión ante la oleada de pasajeros varados que inundaba el sitio web y la aplicación móvil de la aerolínea en busca de actualizaciones de vuelos en tiempo real y soluciones urgentes para cambiar de reserva, lo que provocó retrasos e interrupciones esporádicas del servicio.

El impacto operativo y económico probablemente será grave

Las implicaciones financieras para Alaska Airlines podrían ser significativas si la suspensión de vuelos continúa durante la semana laboral. Con cientos de vuelos diarios cancelados o retrasados, la aerolínea enfrenta costos crecientes relacionados con la compensación a los pasajeros, el alojamiento en hoteles y la interrupción de los horarios de la tripulación. Además, si la FAA identifica una falla técnica o regulatoria, Alaska podría incurrir en gastos relacionados con la inspección de aeronaves, el mantenimiento o la reparación de software.

Desde la perspectiva de la industria aeronáutica, la suspensión de vuelos impactó considerablemente una red de vuelos altamente sincronizada, desbaratando horarios complejos y desencadenando una reacción en cadena de fallos operativos en aeropuertos, aerolíneas e itinerarios de pasajeros. Alaska Airlines desempeña un papel clave en la conexión de las principales ciudades de la Costa Oeste con destinos en Norteamérica y más allá, incluyendo Hawái, México y Canadá. La suspensión de vuelos afecta no solo a los viajes de pasajeros, sino también a los envíos de carga, los viajes de negocios regionales y los vuelos de enlace de las aerolíneas asociadas.

Es posible que otras aerolíneas absorban temporalmente el exceso de pasajeros, pero las limitaciones de capacidad durante la intensa temporada de viajes de verano podrían limitar las opciones de nuevas reservas.

La paralización de Horizon Air agrava la disrupción

La suspensión simultánea de vuelos de Horizon Air agrava la crisis. Como principal socio regional de Alaska Airlines, Horizon opera vuelos cruciales a mercados más pequeños y actúa como un enlace vital para los pasajeros que se originan en ciudades secundarias o viajan a ellas.

La puesta a tierra de 87 aviones Embraer 175 utilizados por Horizon afectará particularmente los viajes en las regiones del Noroeste del Pacífico y las Montañas Occidentales, donde las alternativas de vuelos directos son limitadas.

Próximos pasos: Investigación y restablecimiento de los servicios

Hasta el momento, el plazo para la resolución sigue siendo incierto. La FAA no ha indicado cuándo podría levantar la orden de aterrizaje forzoso ni qué requisitos específicos debe cumplir Alaska Airlines para reanudar sus operaciones.

Alaska Airlines declaró que está realizando una revisión completa en coordinación con la FAA y los equipos internos de seguridad para garantizar que todas las aeronaves cumplan o superen todos los estándares de seguridad requeridos. También instó a los pasajeros a verificar el estado de sus vuelos con regularidad y a prever tiempo adicional en los aeropuertos.

Para muchos viajeros, la repentina suspensión de vuelos es un duro recordatorio de la compleja red de regulaciones y protocolos de seguridad que sustentan los viajes aéreos modernos. Si bien resultan incómodas, las directivas de la FAA se emiten priorizando la seguridad pública.

Mientras los pasajeros esperan respuestas y una posible reubicación, la comunidad aeronáutica observa atentamente. Alaska Airlines se ha forjado una sólida reputación de seguridad y fiabilidad operativa, lo que hace que esta suspensión sea aún más impactante.

Alaska Airlines sufre retrasos y cancelaciones de más de 300 vuelos tras una importante interrupción del sistema informático que dejó en tierra a toda su flota durante la noche. El apagón inexplicable paralizó las operaciones de vuelo y provocó una suspensión de vuelos por parte de la FAA en todo el país, lo que paralizó el transporte aéreo.

Hasta que se sepa más, el mensaje tanto de la aerolínea como de la FAA es de precaución, colaboración y compromiso de mantener los más altos estándares de seguridad aérea.