En lugar de dejar que el resultado se mantuviera solo, la Federación decidió celebrar la ocasión dando la bienvenida a los miembros de Trésors 21, una asociación marroquí dedicada a ayudar a las personas con síndrome de Down.
Marruecos jugó contra Benín el lunes por la noche en el Gran Estadio de Fez y ganó 1-0, gracias a una brillante tijera de Ayoub El Kaabi.
El encuentro dio nueva profundidad a lo que había sido un evento deportivo rutinario y ofreció un gesto que llegó mucho más allá del partido en sí.
No fue un gran anuncio ni un gesto publicitario, sino más bien un gesto de celebración que reafirma la solidaridad y el amor humanos sin importar las diferencias.
Las fotos tomadas durante este encuentro muestran a Achraf Hakimi, Yassine Bounou y el entrenador Walid Regragui, entre otras figuras del fútbol marroquí, conversando con los niños de la asociación Trésors 21. En cada imagen, el ambiente es inconfundiblemente cálido, con sonrisas sinceras, gestos relajados y una alegría compartida que no necesita traducción.
Al crear este momento de intercambio, la FRMF dio espacio a personas que con demasiada frecuencia quedan al margen de la vida pública. Ofreció visibilidad no desde las gradas, sino dentro del ritmo de la propia selección nacional.
El fútbol en Marruecos es mucho más que goles y anotaciones. Es memoria, orgullo e identidad.
En esta ocasión, también sirvió como espejo para la sociedad. El partido invitó a los marroquíes a reflexionar sobre lo que significa pertenecer a un equipo, a un país, a un momento compartido.
La inclusión de Trésors 21 recordó a todos que la diferencia no debilita al colectivo. Lo enriquece. Un niño con síndrome de Down que anima a la selección nacional no pide permiso para pertenecer. Ya lo hace. El gesto de la FRMF simplemente reconoció esa verdad.
En un estadio donde la unidad a menudo resuena más fuerte que el desacuerdo, la presencia de Trésors 21 ofreció una lección silenciosa: Marruecos se hace más fuerte cuando lleva a todos adelante, no solo a los más rápidos, los más ruidosos o los más celebrados.