Los incendios forestales amenazan la cuarta ciudad más grande de Turquía mientras los residentes evacuan Los incendios forestales que han azotado a Turquía durante semanas amenazaron la cuarta ciudad más grande del país la madrugada del domingo, obligando a más de 1.700 personas a huir de sus hogares y dejando un bombero muerto. Los incendios nocturnos en las montañas boscosas que rodean Bursa, en el noroeste de Turquía, se propagaron rápidamente, tiñendo de rojo el cielo nocturno sobre los suburbios orientales de la ciudad. Decenas de graves incendios forestales han azotado el país a diario desde finales de junio, y el gobierno declaró el viernes dos provincias occidentales, Esmirna y Bilecik, zonas de desastre .

Los incendios forestales que han azotado a Turquía durante semanas amenazaron la cuarta ciudad más grande del país la madrugada del domingo, obligando a más de 1.700 personas a huir de sus hogares y dejando un bombero muerto.

Los incendios nocturnos en las montañas boscosas que rodean Bursa, en el noroeste de Turquía, se propagaron rápidamente, tiñendo de rojo el cielo nocturno sobre los suburbios orientales de la ciudad. Decenas de graves incendios forestales han azotado el país a diario desde finales de junio, y el gobierno declaró el viernes dos provincias occidentales, Esmirna y Bilecik, zonas de desastre .

La oficina del gobernador de Bursa informó el domingo en un comunicado que 1.765 personas fueron evacuadas de forma segura de las aldeas del noreste, mientras más de 1.900 bomberos combatían las llamas. La carretera que une Bursa con la capital, Ankara, fue cerrada debido al incendio de los bosques circundantes.

Un bombero murió de un ataque cardíaco mientras trabajaba, dijo el alcalde de la ciudad, Mustafa Bozbey, en un comunicado, y agregó que las llamas habían quemado 3.000 hectáreas (7.413 acres) alrededor de la ciudad.

Orhan Saribal, parlamentario de la oposición de la provincia, describió la escena como “un apocalipsis”.

Por la mañana, la disminución del viento trajo un respiro a los bomberos, quienes continuaron combatiendo las llamas. Sin embargo, las imágenes de televisión revelaron un paisaje ceniciento donde antes había granjas y pinares.

El ministro de Silvicultura, Ibrahim Yumakli, informó que los bomberos de todo el país se enfrentaron a 84 incendios distintos el sábado. El noroeste del país se encontraba bajo mayor amenaza, incluyendo Karabuk, donde los incendios forestales han ardido desde el martes, añadió.

Temperaturas anormalmente altas, condiciones secas y vientos fuertes han estado alimentando los incendios forestales.

La Dirección General de Meteorología informó que Turquía registró el viernes su temperatura más alta registrada, 50,5 grados Celsius (122,9 grados Fahrenheit), en la provincia suroriental de Sirnak. Las temperaturas más altas de julio se registraron en otras 132 localidades, añadió.