Las negociaciones comerciales entre la UE y EE. UU. se acercan a un acuerdo arancelario del 15%, Bruselas sigue dispuesta a tomar represalias

La Comisión Europea está preparando a los Estados miembros para la posibilidad de recurrir a medidas anticoerción en la disputa arancelaria entre la UE y EEUU, según informaron a Euronews dos fuentes diplomáticas.

El miércoles, representantes de la Comisión informaron a los Estados miembros sobre el progreso de las negociaciones con EE. UU., presentándoles una hoja informativa que describe los distintos pasos del proceso de toma de decisiones necesario para activar este instrumento de defensa comercial, considerado la opción nuclear. Las medidas permitirían a la UE restringir el acceso a la contratación pública, las licencias o los derechos de propiedad intelectual para los servicios de un tercer país.

Una de las fuentes dijo que parecía haber una amplia mayoría cualificada entre los estados miembros para desplegar el instrumento anticoerción en el caso de un escenario de no acuerdo.

“La cena de esta noche entre Macron y Merz será decisiva para conseguir una mayoría cualificada”, afirmó la segunda fuente.

El canciller alemán, Friedrich Merz, recibirá al presidente francés, Emmanuel Macron, para conversar durante una cena en Berlín el miércoles.

Según la misma fuente, la Comisión está trabajando en medidas de represalia contra los servicios digitales y financieros estadounidenses si no se llega a un acuerdo antes del 1 de agosto.

Ambos diplomáticos de la UE confirmaron a Euronews que la Comisión y la administración estadounidense estaban discutiendo un arancel base del 15% sobre las importaciones de la UE con algunas exenciones, pero dijeron que las negociaciones estaban lejos de terminar.

Contramedidas
La UE y EE. UU. llevan varios meses negociando para resolver su disputa comercial. EE. UU. impone actualmente aranceles del 50 % al acero y el aluminio de la UE, del 25 % a los automóviles y del 10 % a todas las demás importaciones.

Las conversaciones parecían encaminarse hacia un arancel base estadounidense del 10 % para las importaciones de la UE. Sin embargo, sectores estratégicos como el automotriz y el farmacéutico seguían siendo puntos de discordia.

Pero el 12 de julio, el presidente estadounidense, Donald Trump, aumentó la presión sobre la UE al amenazar con imponer aranceles del 30% a partir del 1 de agosto si no se llegaba a un acuerdo.

Para contrarrestar la imposición unilateral de aranceles por parte de Estados Unidos, la UE está preparando contramedidas dirigidas a dos listas de productos estadounidenses.

El portavoz de la Comisión, Olof Gill, anunció el miércoles que las dos listas se fusionarían, lo que elevará el valor total de las medidas de represalia a 93.000 millones de euros en importaciones estadounidenses.

Una lista ha sido suspendida hasta el 6 de agosto, mientras que una segunda aún debe ser adoptada por los Estados miembros.

“Si bien nuestra prioridad son las negociaciones, seguimos preparándonos paralelamente para todos los resultados, incluidas posibles contramedidas adicionales”, declaró Gill, y añadió: “Para que nuestras contramedidas sean más claras, sencillas y contundentes, fusionaremos las listas uno y dos en una sola (que no entrará en vigor hasta el 8 de julio) y la presentaremos a los Estados miembros para su aprobación”.

El Comisario de Comercio de la UE, Maroš Šefčovič, tenía previsto reunirse con su homólogo estadounidense, el Secretario de Comercio Howard Lutnick, el miércoles por la tarde, anunció la Comisión.

“Estamos manteniendo contactos intensivos a nivel técnico y político”, afirmó Gill.

«Necesitamos cambiar nuestro método de negociación. Necesitamos poder tomar represalias y plantear cualquier opción que altere el equilibrio de la negociación», declaró el ministro de Industria francés, Marc Ferracci, en Berlín el lunes.

La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, dijo en abril que la UE está dispuesta a presionar a Estados Unidos amenazando con imponer aranceles a sus servicios, donde tiene un superávit comercial con la UE, si fracasan las negociaciones en la actual guerra comercial.