La Tierra gira más rápido: los científicos advierten sobre importantes perturbaciones globales

En un intrigante giro de los acontecimientos, los científicos han estado explorando la posibilidad de añadir el primer segundo intercalar negativo. Esto se produce tras cambios significativos en la velocidad de rotación de la Tierra, que se ha acelerado desde 2020. Por ejemplo, el 9 y el 22 de julio de este año se registraron como días inusualmente cortos, con una pérdida de aproximadamente 1,3 y 1,4 milisegundos, respectivamente. A medida que nos acercamos a agosto, se espera que la tendencia continúe, y se predice que el día del 5 de agosto será aún más corto. Las implicaciones de estos cambios no son solo cuestión de tiempo, sino que están vinculadas a todo nuestro sistema de cronometraje global.

Aunque la mayoría de nosotros no notamos ni una sola diferencia de milisegundos en un día de 24 horas, los sistemas que dependen de una sincronización horaria ultraprecisa, como el GPS, las redes bancarias y los grandes telescopios, se ven afectados. El Servicio Internacional de Sistemas de Referencia y Rotación de la Tierra (IERS) mantiene la hora sincronizada en todo el mundo, basándose en el Tiempo Universal Coordinado (UTC). Ahora, los cronometradores globales están considerando realizar un ajuste drástico al UTC, una medida sin precedentes que podría repercutir en las tecnologías relacionadas con el tiempo a nivel mundial.

La inesperada aceleración de la rotación de la Tierra
Desde 2020, los científicos han observado una ligera aceleración en la rotación terrestre, lo que marca el primer período sostenido de días más cortos en la historia reciente. Dirk Piester , director del Grupo de Diseminación del Tiempo 4.42 del instituto nacional de meteorología de Alemania, declaró anteriormente a LiveScience : «Ahora tenemos días ligeramente más cortos que en los últimos 50 años». Esta sutil pero notable tendencia ha impulsado a los científicos a examinar detenidamente sus efectos y causas a largo plazo.

Varios factores influyen en la rotación de la Tierra , incluyendo las fuerzas gravitacionales ejercidas por el Sol y la Luna. Estas fuerzas tienen un impacto directo en la velocidad de rotación del planeta. Si bien la rotación de la Tierra se ha ido ralentizando en general durante los últimos mil millones de años, principalmente debido al alejamiento gradual de la Luna de nuestro planeta, datos recientes sugieren una aceleración contraria a la intuición. Aunque el cambio es pequeño, de apenas unos milisegundos en un día, es suficiente para afectar a los sistemas que dependen de la precisión temporal hasta en la más mínima fracción de segundo.

¿Qué es exactamente un segundo intercalar?
Para mantener la sincronización entre los relojes atómicos y el tiempo de rotación terrestre, siempre variable, se introdujo el concepto del segundo intercalar en 1972. Al igual que el año bisiesto, que ajusta el calendario cada cuatro años, el segundo intercalar se añade para compensar las irregularidades en la rotación terrestre. Estos ajustes son necesarios porque los relojes atómicos, que se basan en una medida del tiempo mucho más precisa, funcionan con independencia del tiempo de rotación terrestre.

Sin embargo, el sistema del segundo intercalar no ha estado exento de desafíos. Aunque solo se añaden cuando es necesario, los segundos intercalares pueden causar disrupciones significativas, especialmente en sectores que dependen de la cronometraje de alta precisión, como la aviación, las comunicaciones y los mercados financieros. La industria aeronáutica, en particular, se ha enfrentado a complicaciones debido a la diversidad de métodos para añadir segundos intercalares en distintos países, lo que ha provocado problemas de programación e incluso retrasos en los vuelos. Estas dificultades han generado una creciente preocupación sobre el futuro de los segundos intercalares.

La controversia sobre el segundo intercalar negativo
Con la aceleración de la rotación terrestre, existe la posibilidad de que los cronometradores deban considerar la introducción de un segundo intercalar negativo. Esto implicaría restar un segundo al UTC para mantener la sincronización con el tiempo astronómico. Sin embargo, la introducción de un segundo intercalar negativo presenta desafíos únicos.

“La principal preocupación sobre un segundo intercalar negativo es que nunca se ha producido y el software necesario para implementarlo nunca se ha probado”, afirmó Judah Levine, miembro del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST). Levine añadió: “Incluso después de 50 años, persisten los problemas con la inserción de segundos intercalares positivos, lo que aumenta la preocupación por los errores y problemas que conlleva un segundo intercalar negativo”.

Desde la implementación inicial de los segundos intercalares, han surgido desafíos para su integración en los sistemas globales. Añadir un segundo intercalar, ya sea positivo o negativo, requiere ajustes en las redes informáticas, cruciales para la sincronización global. La propia naturaleza de esta incertidumbre genera preocupación, especialmente a medida que los sistemas globales siguen evolucionando.

¿Por qué es tan importante un segundo intercalar negativo?
Un segundo intercalar negativo, a diferencia del segundo intercalar positivo típico, implicaría restar tiempo, algo que nunca se ha probado en aplicaciones reales. Dada la complejidad y los riesgos potenciales, muchos expertos están preocupados. «La experiencia ha demostrado que es sorprendentemente difícil conseguir que incluso segundos intercalares positivos funcionen correctamente, a pesar de décadas de experiencia, por lo que un segundo intercalar negativo conlleva mayores riesgos y, mientras tanto, el alcance de los posibles impactos en nuestra sociedad interconectada sigue aumentando», declaró Darryl Veitch, profesor de la Universidad Tecnológica.

Los desafíos de implementar un segundo intercalar negativo se derivan de las complejidades de la tecnología que depende de la precisión en el cronometraje. La dependencia global de relojes precisos para todo, desde las transacciones financieras hasta las comunicaciones por satélite, hace crucial que estos cambios se realicen sin problemas. Cualquier interrupción podría tener efectos de gran alcance en múltiples industrias.