PARÍS ― La Comisión Europea evaluará el acuerdo “uno entra, uno sale” entre Francia y el Reino Unido destinado a frenar la migración ilegal, dijo el viernes.
“El creciente número de migrantes que cruzan clandestinamente el Canal de la Mancha es alarmante y merece una respuesta contundente para disuadir viajes peligrosos en una de las fronteras exteriores de la Unión”, afirmó Markus Lammert, portavoz de la Comisión, subrayando que el apoyo de la UE se destina a “soluciones que sean compatibles con el espíritu y la letra del Derecho de la UE”.
El acuerdo, presentado el jueves por el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Keir Starmer , permite al Reino Unido devolver a Francia a los migrantes que hayan cruzado ilegalmente el Canal de la Mancha. Dado que la UE tiene la responsabilidad de las cuestiones migratorias, y no los gobiernos nacionales, deberá aprobar el acuerdo en nombre de Francia.
Un funcionario francés informado sobre las negociaciones, que pidió el anonimato para poder hablar sobre el estado de las conversaciones en curso, dijo que París había estado en contacto con Bruselas sobre la aprobación legal del acuerdo antes de que se anunciara públicamente y que esperaba un resultado rápido y positivo.
A cambio de cada migrante devuelto a Francia, París transferirá a un solicitante de asilo al Reino Unido, generalmente alguien con un vínculo familiar u otro motivo para buscar refugio allí.
Las fuerzas fronterizas francesas también podrán tomar medidas proactivas para detener barcos en aguas poco profundas, sujeto a una revisión por parte de las autoridades marítimas francesas.
‘Humillación’
Starmer se encuentra bajo presión para reducir los niveles de migración ilegal, dado que un récord de 21.000 personas han llegado al Reino Unido a través del Canal de la Mancha en lo que va de año. El cruce del Canal también ha demostrado ser una importante vulnerabilidad política para el gobierno laborista, ya que el partido populista Reform UK de Nigel Farage sigue ascendiendo en las encuestas.
Farage calificó el acuerdo como una “humillación” después de su anuncio.
Las organizaciones humanitarias creen que el acuerdo es un paso en la dirección equivocada.
“Es absurdo plantearse devolver a personas a Francia cuando ese es el país del que decidieron salir”, afirmó Médicos Sin Fronteras en un comunicado.
Michaël Neuman, jefe de la unidad de migración de la organización, dijo que los británicos deben dejar de “subcontratar” los controles fronterizos a Francia.