El ejército israelí anunció el sábado que ha reanudado el lanzamiento de ayuda humanitaria desde el aire a la Franja de Gaza, apenas días después de que más de 100 agencias de ayuda internacional advirtieran sobre la propagación de una hambruna masiva en el enclave asediado.
Según el comunicado, siete palés de ayuda con harina, azúcar y alimentos enlatados, suministrados por organizaciones internacionales, fueron entregados por aire. Fuentes palestinas confirmaron que los lanzamientos aéreos habían llegado al norte de Gaza.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) también declararon que se establecerían corredores humanitarios designados para garantizar el paso seguro de los convoyes de ayuda de la ONU y que se implementarían pausas humanitarias temporales en zonas densamente pobladas.
La decisión se produce en medio de crecientes críticas internacionales que acusan a Israel de restringir el acceso de la ayuda a Gaza. El director general de la Organización Mundial de la Salud, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha descrito la crisis como una “hambruna masiva provocada por el hombre”.
Israel, que suspendió todos los suministros a Gaza a principios de marzo y reabrió el acceso fronterizo con nuevas restricciones en mayo, insiste en su compromiso de permitir la entrada de ayuda, pero bajo estrictos controles para evitar que caiga en manos de grupos militantes. Culpa a Hamás del sufrimiento humanitario de los 2,2 millones de desplazados de Gaza.
El ejército israelí también ha acusado a las Naciones Unidas de retrasos en la distribución de ayuda, afirmando que unos 700 camiones cargados de suministros humanitarios siguen estancados dentro de Gaza.
“Las FDI enfatizan que no hay hambruna en Gaza; esta es una narrativa falsa promovida por Hamás”, afirma el comunicado del sábado.
La responsabilidad de distribuir la ayuda recae en las Naciones Unidas y las organizaciones internacionales. Se espera que estos organismos mejoren la eficacia de la entrega de la ayuda y garanticen que no llegue a Hamás.
Según el Ministerio de Salud de Gaza, más de 125 personas, incluidos al menos 85 niños, han muerto por desnutrición.
Francia, Amnistía Internacional y otros actores internacionales han expresado su preocupación por la falta de acceso humanitario a Gaza. Si bien Israel ha sido acusado de restringir el espacio aéreo para las operaciones de ayuda, el gobierno sostiene que continúa facilitando las misiones humanitarias.
Con más de 2,2 millones de personas desplazadas dentro del enclave, el flujo de ayuda humanitaria sigue siendo considerablemente limitado.