Irán está dispuesto a negociar su programa nuclear con Estados Unidos, pero sólo si Washington hace esfuerzos genuinos para restablecer la confianza, dijo el jueves un alto diplomático iraní, antes de una importante reunión con funcionarios europeos.
La conferencia será la primera desde que se acordó una tregua durante la guerra de 12 días de Israel contra Irán en junio, durante la cual los bombarderos B-52 estadounidenses atacaron instalaciones relacionadas con energía nuclear en Irán.
Funcionarios iraníes participarán en las conversaciones junto con representantes de los países del E3, que incluyen a Gran Bretaña, Francia y Alemania, así como Kaja Kallas, responsable de política exterior de la Unión Europea. En mayo, se celebró una reunión similar en la ciudad turca.
Las condiciones de Irán
El viceministro de Asuntos Exteriores de Irán, Kazem Gharibabadi, declaró el jueves en las redes sociales que Teherán pedirá que se respeten “varios principios clave” en las conversaciones con Estados Unidos.
Estas incluyen “reconstruir la confianza de Irán, ya que Irán no confía en absoluto en Estados Unidos”, dijo, y agregó que no había lugar “para agendas ocultas como la acción militar, aunque Irán sigue totalmente preparado para cualquier escenario”.
Washington tendría que aceptar y reconocer los derechos de Irán bajo el Tratado de No Proliferación Nuclear, que incluyen la libertad de enriquecer uranio “de acuerdo con sus necesidades legítimas” y el levantamiento de las severas sanciones económicas contra Irán.
Las conversaciones en Estambul se llevarán a cabo a nivel de viceministros, e Irán enviará a Majid Takht-e Ravanchi, el otro de los dos viceministros de Asuntos Exteriores de Irán.
Una demostración de fuerza
El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, declaró el jueves en una entrevista televisada que Teherán no cejaría en el enriquecimiento de uranio. Antes de la guerra de junio, Irán enriquecía uranio hasta el 60 %, un paso técnico muy corto respecto a los niveles de grado armamentístico.
“Nuestro enriquecimiento continuará y no renunciaremos a este derecho del pueblo iraní”, afirmó Araghchi en un vídeo publicado en el canal Telegram de la televisión estatal.
El principal diplomático iraní dijo que las conversaciones de Estambul con las partes europeas son necesarias, especialmente después de la guerra de 12 días, para hacerles conscientes de que las posiciones de Irán siguen siendo fuertes.
“El mundo debe saber que nuestra postura no ha cambiado”, afirmó. “Seguiremos defendiendo firmemente el derecho del pueblo iraní a la energía nuclear con fines pacíficos, especialmente en lo que respecta al enriquecimiento”.
Araghchi también afirmó que Irán siempre ha estado dispuesto a impulsar su programa pacífico dentro de un marco razonable y lógico. “Nunca hemos dudado en generar confianza con los países que puedan tener inquietudes”, afirmó, “pero, al mismo tiempo, la exigencia de Irán es que se respete su derecho a la energía nuclear con fines pacíficos, incluido el enriquecimiento”.
Alto riesgo
Los líderes europeos han amenazado con activar un mecanismo de “reinicio rápido” incluido en el acuerdo nuclear de 2015 con Irán, que volvería a imponer las sanciones que se levantaron a cambio de que Irán acepte restricciones y la supervisión de su programa nuclear.
El Reino Unido, Francia y Alemania fueron signatarios del acuerdo de 2015. Estados Unidos se retiró en 2018 durante el primer mandato del presidente Donald Trump, quien insistió en que el acuerdo no era lo suficientemente estricto.
Las autoridades iraníes han advertido que la reimposición de sanciones tendría consecuencias. Gharibabadi declaró a principios de esta semana que esto podría obligar a Teherán a retirarse de acuerdos clave de no proliferación.
En una carta al Secretario General de la ONU, António Guterres, Araghchi acusó al E3 de hipocresía, diciendo que no cumplió con sus obligaciones bajo el acuerdo de 2015 mientras apoyaba los recientes ataques de Israel contra Irán.
En el conflicto del mes pasado, Irán respondió a los ataques israelíes y estadounidenses con ataques con misiles, incluido un ataque a una base estadounidense en Qatar, que el presidente iraní Masoud Pezeshkian insistió en que no estaba dirigido al estado qatarí.
En una entrevista con Al Jazeera que se emitió el miércoles, Pezeshkian dijo que Irán está preparado para otra guerra y acusó a Israel de intentar asesinarlo durante una reunión del consejo de seguridad nacional de Irán el 15 de junio en Teherán.
Pezeshkian reiteró que el programa nuclear de Irán continuará dentro del marco del derecho internacional e insistió en que el país no tiene intención de buscar armas nucleares.
“Nuestras capacidades nucleares están en la mente de nuestros científicos”, dijo, enfatizando la posición de Irán de que las futuras negociaciones deben basarse en el respeto mutuo, no en amenazas.
Las secuelas de la guerra
According to Iran’s official judicial news agency Mizan, at least 13 Iranian nuclear scientists were killed during the June Israel-Iran war.
The extent of the damage to Iran’s nuclear sites from the war has not been publicly revealed but a spokesman for Iran’s Atomic Energy Organization said Thursday the country’s nuclear industry would recover.
“Our nuclear industry is deeply rooted. What has roots cannot be harmed by attack or pressure — it will grow back and thrive again,” state TV quoted Behrouz Kamalvandi as saying.
The U.N. nuclear watchdog — the International Atomic Energy Agency, or IAEA — reported in May that Iran’s stockpile of uranium enriched to 60% had grown to over 400 kilograms (882 pounds). That material, just below weapons-grade level, remains a central concern for the West.
After the June war, Iran suspended cooperation with the IAEA, following legislation signed by Pezeshkian.
The road ahead remains uncertain. While European officials say they want to avoid further conflict and are open to a negotiated solution, they have warned that time is running out.