Los legisladores de la oposición de Taiwán sobrevivieron a una importante elección revocatoria el sábado, frustrando un intento de expulsar a una quinta parte de los parlamentarios de la isla, una medida que los partidarios esperaban que enviara un mensaje a China pero que los opositores dijeron que era un ataque a la democracia, informa News.az citando a Xinhua .
Todos los votos revocatorios contra 24 legisladores del mayor partido de la oposición, el Kuomintang (KMT), fueron rechazados, según el recuento de votos en directo realizado por medios taiwaneses. La votación se produjo tras una campaña iniciada por organizaciones cívicas.
El resultado de las elecciones será un duro golpe para el Partido Progresista Democrático del presidente Lai Ching-te, que ha perdido la oportunidad de remodelar la legislatura de Taiwán y recuperar su mayoría.
El gobierno afirmó que la mayor votación revocatoria en la historia de la isla se había enfrentado a una interferencia electoral “sin precedentes” por parte de China, que reclama la isla gobernada democráticamente como suya, una afirmación que Taiwán rechaza.
Si bien Lai ganó las elecciones presidenciales del año pasado, el PPD perdió su mayoría legislativa. Desde entonces, la oposición ha hecho gala de su poderío para aprobar leyes a las que el gobierno se opone e imponer recortes presupuestarios, lo que dificulta los esfuerzos para impulsar el gasto en defensa, en particular.
El presidente del KMT, Eric Chu, agradeció a los votantes de Taiwán y pidió a Lai que se disculpara y reflexionara sobre su propio gobierno.
“No se deben perder las elecciones y luego pedir revocatorias maliciosas. No se debe buscar el dominio de un solo partido y destruir la democracia”, declaró en una rueda de prensa en Taipéi.
“Lo más importante es que el pueblo de Taiwán eligió la estabilidad y eligió un gobierno que logra resultados, en lugar de luchas políticas internas”.
El drama político surge mientras China intensifica su campaña de presión militar y diplomática contra Taiwán para hacer valer las reivindicaciones territoriales que Lai y su gobierno rechazan. Lai ha ofrecido conversaciones con Pekín en numerosas ocasiones, pero ha sido rechazado. Lo tachan de “separatista”.
La acalorada campaña de revocatoria ha sido seguida de cerca por China, cuya Oficina de Asuntos de Taiwán y los medios estatales han comentado repetidamente sobre la votación y han utilizado algunos de los mismos puntos de discusión que el KMT para criticar a Lai, informó Reuters esta semana.
Taipei dijo esta semana que Beijing estaba “claramente” tratando de interferir en su democracia y que era responsabilidad del pueblo de Taiwán decidir quién debía ser destituido o permanecer en el cargo.
Wu Szu-yao, secretario general del grupo legislativo del PPD, dijo que el partido respetaba con agrado la decisión de los votantes y agregó que el resultado solo fortalecería la postura “anticomunista y pro-Taiwán” del PPD.