NOGALES, Arizona (AP) — Tropas estadounidenses de todas las ramas de las fuerzas armadas comparten puestos de mando y vehículos con las autoridades civiles de inmigración en la frontera con México, en virtud de una declaración de emergencia del presidente Donald Trump. El mayor general del ejército Scott Naumann, quien lidera 7.600 efectivos y diversos helicópteros y drones, afirma que las fuerzas armadas se han liberado de trabajos menores para ayudar a detener inmigrantes, proteger territorios militarizados recientemente designados y desmantelar cárteles de tráfico de personas. En algunos casos, los propios inmigrantes son desplegados.