A menudo se cree que las pruebas y las tribulaciones son la verdadera prueba de la amistad. Crecemos aprendiendo que «un amigo en apuros es un amigo de verdad». Últimamente, he pensado a menudo en cómo el otro tipo de turbulencia pone a prueba la amistad. No me refiero solo a los viajes en avión, sino a los viajes en general. Si haces planes de viaje con un amigo, ya no se trata de estar necesitado. Entonces, ¿qué pasa con la amistad cuando el ocio, en lugar de la necesidad, motiva tus acciones? Puede que sintamos que hay menos en juego en las vacaciones, pero quizás sea la naturaleza de lo que está en juego lo que cambia. Viajar con amigos puede poner a prueba tus vínculos de una manera que ninguna otra actividad o situación puede. Suena inquietante, pero no tiene por qué serlo. Todo forma parte de la complejidad de viajar, lo que hace que la experiencia sea aún más enriquecedora.
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Descubriendo nuevos destinos y dimensiones juntos
Viajar con amigos no se trata solo de explorar nuevos destinos. También se trata de descubrir nuevas dimensiones de la personalidad de cada uno. A diferencia de una quedada informal, un viaje significa estar juntos todo el tiempo. Es entonces cuando las pequeñas costumbres se convierten en preciadas rarezas o en grandes fuentes de irritación. Puedes observar los clásicos enfrentamientos entre madrugadores y noctámbulos, planificadores y viajeros, gastadores y presupuestadores, amantes de los hoteles y fanáticos de Airbnb , entusiastas de la piscina y senderistas madrugadores, los Samuels y los Darshens del mundo. Si conoces bien a tus amigos, es posible que ya hayas tenido en cuenta estos factores. Pero incluso los mejores planes pueden desmoronarse en cualquier momento…
Aventuras compartidas = Lazos más fuertes
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Día de la Amistad 2025. Crédito de la foto: Unsplash
La mayoría sabemos cómo los momentos de crisis durante un viaje (como en la vida) pueden poner a prueba nuestras amistades. La reacción de tu amigo ante un problema repentino en medio de tanta emoción también puede afectarte. Pero no es necesario perder un vuelo ni quedarse varados en una isla remota para fortalecer sus lazos. Viajar también ofrece aventuras más tranquilas y oportunidades para agradecer tener a los mejores amigos. Piensa: ¿Te llenan el plato de bollería extra en el bufé de desayuno (antes de que se vayan)? ¿Se conforman con la temperatura del aire acondicionado de la habitación compartida? ¿Se animan a disfrutar de otra ronda de tu exposición favorita en el museo?
A veces, los recuerdos más profundos pueden incluir contratiempos graves e inesperados que terminan riéndose meses o años después. Pero a veces, simplemente se trata de recordar las pequeñas joyas: el sabor de ese pastel de chocolate húmedo que compartieron en un acogedor café en la montaña, su regateo fallido con un vendedor de recuerdos o el peculiar gusto musical de su taxista. La diversión no tiene por qué ser ruidosa para que valga la pena recordarla. Es un cliché, pero al final, se trata de si disfrutas o no de la compañía de tus amigos.
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A nadie le gustan los exámenes, así que no hagas que tu viaje sea uno
No sugiero que pongas a prueba a tus amigos en tu próximo viaje. Estas reflexiones buscan subrayar que viajar juntos es una experiencia innatamente humana y profundamente vulnerable. Viajas para desconectar del estrés de la vida diaria. Has elegido hacerlo con alguien a quien aprecias profundamente. Para la mayoría, viajar es un lujo. Intentamos aprovechar al máximo nuestro tiempo, dinero, energía y oportunidades limitadas para viajar. Esto, naturalmente, nos presiona para aprovecharlo al máximo. Si bien viajar solo puede ser increíble, viajar con amigos también puede ser muy gratificante, incluso a nivel personal. Sabes que alguien te respalda. Sabes que tienes a alguien con quien compartir esa pizza enorme. Sabes que tienes a alguien que te desvele en el aeropuerto mientras duermes.
Algunas amistades se rompen en el camino. Y no pasa nada. Algunas amistades necesitan rutina y regularidad para mantenerse, más que las vicisitudes de un viaje. Pero es innegable el poder de viajar para crear una hermosa base de amistad. Así que, si tienes amigos con los que te encanta viajar, no lo des por sentado. «Esos amigos que tienes, y su adopción probada, abrázalos a tu alma con aros de acero». Contáctalos pronto y decide tu próximo viaje. Deja que el plan salga por fin del chat grupal.