La Universidad de Columbia, con la esperanza de restaurar cientos de millones de dólares en fondos congelados, ha llegado a otro acuerdo con la administración Trump, anunció la universidad.
La escuela Ivy League de la ciudad de Nueva York pagará una enorme multa de 200 millones de dólares durante tres años al gobierno para resolver las acusaciones de que violó las leyes federales de derechos civiles y no protegió a los miembros de su comunidad judía de la discriminación.
También designará conjuntamente un monitor independiente para actualizar al gobierno federal sobre su cumplimiento de las nuevas políticas y pagará una multa adicional de 21 millones de dólares a la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo de Estados Unidos.
El acuerdo supone la segunda concesión importante de la prestigiosa universidad en sus prolongadas negociaciones con el gobierno. A pesar de las largas conversaciones y los numerosos compromisos de Columbia, la administración Trump aún no ha devuelto cientos de millones de dólares a la universidad.
La escuela acordó previamente , entre otras cosas, reforzar la aplicación de la ley en el campus, nombrar un nuevo administrador para supervisar su departamento de estudios de Medio Oriente y reestructurar sus políticas de protesta en un esfuerzo por apaciguar a la Casa Blanca.
La presidenta interina de Columbia, Claire Shipman, dijo en una declaración que el acuerdo preserva la independencia de la universidad y restablecerá la financiación de la investigación, incluida la de los Institutos Nacionales de Salud, de los que depende la escuela.
“Este acuerdo marca un avance importante tras un período de constante escrutinio federal e incertidumbre institucional”, afirmó. “El acuerdo se elaboró cuidadosamente para proteger los valores que nos definen y permitir que nuestra importante colaboración de investigación con el gobierno federal se reactive”.
En una declaración, la Secretaria de Educación, Linda McMahon, saludó el acuerdo como la culminación de años de presión de los conservadores para remodelar los campus universitarios.
“El acuerdo de la Administración Trump con la Universidad de Columbia es un cambio radical en la lucha de nuestra nación para responsabilizar a las instituciones que aceptan el dinero de los contribuyentes estadounidenses por la discriminación y el acoso antisemitas”, dijo.
El anuncio también se produce después de que la administración Trump presionara a la Universidad de Pensilvania, otra institución de la Ivy League, para que aceptara una serie de exigencias relacionadas con impedir que los atletas transgénero compitieran. De igual manera, dicho acuerdo se alcanzó para restaurar enormes cantidades de fondos federales.