La Confederación Patronal Mexicana Coparmex afirma que es urgente reactivar las inversiones productivas y recuperar la certeza jurídica en el país, pues indicadores económicos recientes advierten que “la economía mexicana está perdiendo dinamismo y enfrenta un riesgo tangible de estancamiento”.
“Si bien algunos indicadores muestran un ligero avance, no son suficientes para revertir las tendencias estructurales que frenan la actividad productiva”, declaró la Coparmex en un comunicado el martes. El grupo también instó a redoblar los esfuerzos para garantizar la seguridad de las personas y las empresas, especialmente de las mipymes, y para el desarrollo de un sector energético competitivo y confiable.
Las declaraciones de una de las principales asociaciones del sector privado de México se producen en un momento en que los principales indicadores económicos han comenzado a mostrar claros signos de debilitamiento este año.
En el primer trimestre, la economía evitó por poco una recesión técnica, registrando un crecimiento del 0.2% tras una contracción del 0.7% en el cuarto trimestre de 2024. Las cifras del segundo trimestre sugieren cierta resiliencia, ya que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) estima que la actividad económica en junio creció un 0.2% intermensual y un 1.3% interanual, marcando tres meses consecutivos de expansión, según la Coparmex.
Sin embargo, agregó que “las proyecciones para el resto del año y para 2025 [sic, 2026] pintan un panorama sombrío: el consenso del sector financiero prevé un crecimiento en torno a 0,2%, mientras que los principales organismos internacionales proyectan entre -0,3% y 0,4%”.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público ( SHCP ), por su parte, mantiene un panorama mucho más optimista, al pronosticar un crecimiento en un rango de 1.5% a 2.3%, “muy por encima de las otras proyecciones”, según la Coparmex.
En cuanto a los datos
El martes, el Inegi publicó el indicador de actividad económica IGAE de mayo, que se mantuvo prácticamente sin cambios, con un aumento mensual de tan solo el 0,01 %. Gabriela Siller, directora de análisis financiero de Banco Base, explicó en un informe a clientes que «esto provocó que la tasa de crecimiento anual se desacelerara del 1,18 % en abril al 0,44 % en mayo».
El crecimiento mensual del 0,01% del IGAE representa una revisión a la baja respecto a la expansión del 0,35% estimada por el Indicador Oportuno de Actividad Económica (IOAE) para el mismo mes. Considerando esta revisión, el PIB del segundo trimestre mostraría un crecimiento trimestral de aproximadamente el 0,72%, inferior al 1,09% estimado previamente, y un crecimiento anual del 1,1%, inferior a la estimación previa del 1,48%, afirmó Siller.
De materializarse este escenario, el analista proyectó que en el primer semestre de 2025 el PIB habría crecido 0,84% respecto al mismo periodo de 2024, lo que sería la menor tasa de crecimiento para un periodo comparable desde 2020.
La estimación preliminar del PIB para el segundo trimestre se publicará el 30 de julio.
Disminución de la inversión
“Uno de los indicadores más alarmantes es la inversión”, afirmó la Coparmex, señalando que desde septiembre, la inversión fija bruta ha presentado caídas consecutivas. La cifra de abril, la más reciente, mostró una caída particularmente pronunciada del 9.1% en maquinaria y equipo, principalmente bienes importados.
Esta tendencia negativa se debe a factores como la incertidumbre económica, la inseguridad, la falta de certeza jurídica y un entorno fiscal restrictivo. Sin certidumbre, es difícil promover la inversión productiva, advirtió el grupo.
También señaló que, en el primer trimestre, la inversión total alcanzó tan solo el 23% del PIB, por debajo del objetivo mínimo del 25% necesario para sustentar un crecimiento sostenido. De este porcentaje, la inversión pública representó el 2,3%, mientras que la privada el 20,8%. “Resulta particularmente alarmante que la inversión pública haya caído un 24,4%, una cifra no vista en casi tres décadas”, añadió.
Respecto del consumo privado, motor clave de la actividad interna, la Coparmex señaló que si bien ha mostrado cierta resiliencia, ahora enfrenta claros desafíos, pues las cifras de mayo y junio reflejaron un debilitamiento del desempeño.
Otro riesgo latente es la disminución de las remesas, que cayeron un 3,0 % interanual entre enero y mayo. «Si bien las remesas se mantienen en niveles históricamente altos, la tendencia a la baja podría afectar el dinamismo del mercado interno, considerando que alrededor de 4,9 millones de hogares mexicanos las reciben», indicó la Coparmex.
Tarifas
El principal riesgo que enfrenta México, sin embargo, es la incertidumbre en torno a la política comercial del presidente estadounidense, Donald Trump, quien anunció que el 1 de agosto terminará la moratoria arancelaria a varios países.
En concreto, el líder republicano dijo que ese día entrará en vigor un arancel del 30% a los bienes procedentes de México que no cumplan con las reglas del T-MEC, argumentando que no se han logrado los avances esperados en seguridad.
“Las exportaciones mexicanas han mostrado resiliencia a pesar de los aranceles a productos como el acero y el aluminio, así como la amenaza de aranceles más amplios”, señaló la Coparmex.
De enero a mayo, las exportaciones crecieron un 3,4 % en comparación con el mismo período del año anterior. Sin embargo, el grupo advirtió que las exportaciones de automóviles a EE. UU. disminuyeron un 9 % interanual.