Ghislaine Maxwell, cómplice convicta de Jeffrey Epstein, se reunió con el fiscal general adjunto Todd Blanche en dos sesiones maratónicas en Tallahassee, Florida, los días 24 y 25 de julio de 2025, para esclarecer una de las redes criminales más notorias de la historia reciente. Maxwell, quien cumple una condena de nueve años por tráfico sexual de menores, inició las reuniones, respondiendo preguntas durante seis horas el jueves y tres el viernes, amparándose en una inmunidad limitada que protegía sus declaraciones de ser utilizadas en su contra, según ABC News.
Su abogado, David Oscar Markus, declaró a la prensa que ella fue franca y respondió a preguntas sobre “quizás 100 personas diferentes” sin reservas, aunque guardó silencio sobre detalles específicos. Las reuniones, celebradas en la Fiscalía Federal, en el tribunal federal, representan una decisión audaz del Departamento de Justicia, impulsada por la iniciativa de Maxwell y el esfuerzo del presidente Trump por descubrir “pruebas creíbles” en el caso Epstein.
Han generado controversia, y la víctima Annie Farmer cuestionó por qué no se consultó a los sobrevivientes, afirmando: «Es desalentador ver que esto sucede a puerta cerrada», según el informe de ABC News. El silencio del Departamento de Justicia sobre los detalles, sumado a los informes sobre la aparición del nombre de Trump en los archivos de Epstein, aunque no está vinculado a ninguna irregularidad, ha alimentado el debate, especialmente ahora que Maxwell apela su condena y los republicanos del Senado exigen más información.
La inmunidad de Maxwell y la estrategia del Departamento de Justicia
La inmunidad de Maxwell, una herramienta a menudo utilizada para convertir a testigos en colaboradores, le permitió hablar con libertad y responder a las preguntas de Blanche sobre la red de Epstein. Markus enfatizó: «No ha habido peticiones ni promesas», pero señaló que Maxwell agradecería el indulto, y añadió: «Está manteniendo el ánimo lo mejor que puede». La decisión del Departamento de Justicia de involucrar a Maxwell, a quien Markus atribuye haber sido utilizada como chivo expiatorio, no tiene precedentes, dado el alto rango de Blanche y su anterior rol como abogada defensora de Trump.
Blanche publicó en X que compartiría los hallazgos “en el momento oportuno”, insinuando posibles revelaciones. Las reuniones se produjeron tras un memorando del Departamento de Justicia publicado a principios de julio de 2025, en el que se afirmaba que no existía ninguna “lista de clientes” ni pruebas de chantaje en el caso de Epstein, lo que contradecía las promesas previas de la fiscal general Pam Bondi de publicar los archivos. La presión de senadores republicanos como Josh Hawley, quien dijo: “Simplemente publiquen todo”, y una citación del Departamento de Supervisión de la Cámara de Representantes para el testimonio de Maxwell reflejan los crecientes llamados a la transparencia. Markus negó que Maxwell estuviera adaptando sus respuestas para obtener un indulto, insistiendo: “Quiere decir la verdad”, incluso cuando Trump calificó el proceso de “sensible” cuando se le preguntó sobre el indulto.