El Departamento de Estado de EE. UU. ha abierto una investigación sobre la participación de la Universidad de Harvard en un programa federal para investigadores y académicos extranjeros. El secretario de Estado, Marco Rubio, anunció la investigación el miércoles, lo que marca una nueva etapa en los esfuerzos de la administración Trump por restringir la capacidad de Harvard para acoger a estudiantes internacionales con visas educativas de corta duración.
La investigación examinará si Harvard cumple con el Programa de Intercambio Estudiantil y Visitantes (SEVP), que regula la admisión de investigadores visitantes, investigadores posdoctorales y personal académico. De no cumplirse, la certificación de la universidad bajo el programa podría ser revocada.
“El pueblo estadounidense tiene derecho a esperar que sus universidades defiendan la seguridad nacional, cumplan la ley y proporcionen entornos seguros para todos los estudiantes”, dijo Rubio.
“La investigación es otra represalia de la administración, violando los derechos de Harvard amparados por la Primera Enmienda”, declaró un portavoz de Harvard a Bloomberg. La universidad añadió que mantiene su compromiso de cumplir con las normas del SEVP.
El Departamento de Seguridad Nacional había citado previamente a Harvard para solicitar registros relacionados con la mala conducta de estudiantes extranjeros. Harvard declaró que está respondiendo a solicitudes legítimas y protegiendo la privacidad de los estudiantes.
Esta última medida se suma a una serie de medidas de la administración Trump contra Harvard. Entre las medidas anteriores se incluyen la cancelación de más de 2.600 millones de dólares en becas de investigación, la amenaza a la exención de impuestos de la universidad y el intento de bloquear la matrícula de estudiantes internacionales.
En mayo, la administración intentó expulsar a Harvard del programa SEVP, lo que habría obligado a miles de estudiantes y académicos patrocinados a abandonar o transferirse. El intento fue frenado por un juez federal después de que Harvard lo impugnara en los tribunales.
En junio, el Departamento de Estado suspendió la tramitación de visas para estudiantes y personal académico temporal de Harvard, alegando motivos de seguridad nacional. La orden fue posteriormente bloqueada judicialmente, y los servicios de visas se reanudaron siguiendo las instrucciones de Rubio.
El presidente de Harvard, Alan Garber, ha respondido con dos demandas, argumentando que las acciones de la administración socavan la libertad académica. «La intención no es colaborar con nosotros para abordar el antisemitismo», declaró Garber en documentos judiciales.
Garber recibió la notificación formal de investigación el miércoles. El New York Times informó que Rubio ha dado a la universidad una semana para presentar los registros de los titulares de visas, una exigencia que la administración ha hecho anteriormente y a la que Harvard se ha resistido.
Los estudiantes internacionales representaron el 27% de la matrícula de Harvard el año pasado. Actualmente, la universidad apoya a más de 7000 académicos y estudiantes extranjeros con diversas categorías de visas de corta duración.
La acción del Departamento de Estado podría conducir a un proceso formal de descertificación bajo el SEVP, un paso que los funcionarios dijeron en mayo debería servir como señal para otras universidades.