El análisis de USAID no encontró evidencia de un robo masivo de ayuda a Gaza por parte de Hamás

Un análisis interno del gobierno estadounidense no encontró evidencia de robo sistemático por parte del grupo militante palestino Hamas de suministros humanitarios financiados por Estados Unidos, lo que desafía la principal justificación que dan Israel y Estados Unidos para respaldar una nueva operación de ayuda privada armada.

El análisis, que no se había publicado previamente, fue realizado por una oficina de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y finalizado a finales de junio. Examinó 156 incidentes de robo o pérdida de suministros financiados por Estados Unidos, reportados por organizaciones de ayuda estadounidenses entre octubre de 2023 y mayo de este año.

No se encontraron “informes que aleguen que Hamás” se benefició de suministros financiados por Estados Unidos, según una presentación de diapositivas de los hallazgos vista por Reuters.

Un portavoz del Departamento de Estado cuestionó las conclusiones, afirmando que existen pruebas en vídeo del saqueo de la ayuda por parte de Hamás, pero no proporcionó dichos vídeos. El portavoz también acusó a los grupos humanitarios tradicionales de encubrir la corrupción en la ayuda.

Paquetes con ayuda humanitaria esperan ser trasladados a Gaza, en el lado de Gaza del cruce de Kerem Shalom en la Franja de Gaza, el 24 de julio de 2025.
Una portavoz de la Casa Blanca, Anna Kelly, cuestionó la existencia del análisis, diciendo que ningún funcionario del Departamento de Estado lo había visto y que “probablemente fue producido por un agente del estado profundo” que buscaba desacreditar la “agenda humanitaria” del presidente Donald Trump .

Los hallazgos fueron compartidos con la oficina del inspector general de USAID y con funcionarios del Departamento de Estado involucrados en la política de Medio Oriente, dijeron dos fuentes familiarizadas con el asunto, y ocurren mientras la grave escasez de alimentos se profundiza en el devastado enclave.

Israel dice que está comprometido a permitir el ingreso de ayuda, pero debe controlarla para evitar que sea robada por Hamás, al que culpa por la crisis.

El Programa Mundial de Alimentos de la ONU dice que casi una cuarta parte de los 2,1 millones de palestinos de Gaza enfrentan condiciones cercanas a la hambruna, miles sufren desnutrición aguda y la Organización Mundial de la Salud y los médicos en el enclave informan de muertes por hambre de niños y otras personas.

La ONU también estima que las fuerzas israelíes han matado a más de 1.000 personas que buscaban suministros de alimentos, la mayoría cerca de los sitios de distribución militarizados de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), el nuevo grupo de ayuda privado que utiliza una empresa de logística estadounidense con fines de lucro dirigida por un ex oficial de la CIA y veteranos militares armados de Estados Unidos.

El estudio fue realizado por la Oficina de Asistencia Humanitaria (BHA) de USAID, que era el mayor financiador de asistencia a Gaza antes de que la administración Trump congelara toda la ayuda exterior estadounidense en enero, cancelando miles de programas. También ha comenzado a desmantelar USAID, cuyas funciones se han integrado al Departamento de Estado.