El presidente ecuatoriano Daniel Noboa decretó una importante reestructuración de su gobierno, reduciendo el número de ministerios de 20 a 14 y las secretarías de 9 a 3. Esta medida también incluye el despido de 5.000 funcionarios públicos para aumentar la eficiencia a través de la reducción del déficit, para cumplir con los objetivos del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Según la portavoz del gobierno, Carolina Jaramillo, estos recortes responden al objetivo de crear un Estado más eficiente que brinde servicios públicos de calidad. Los despidos son resultado de un proceso de análisis institucional y no tienen motivaciones políticas, argumentó. Cabe destacar que médicos, enfermeras, docentes, policías, militares y personas de grupos vulnerables están exentos de los despidos.
Esta reducción se alinea con los objetivos más amplios de Noboa de reducir el déficit estatal y cumplir las metas de un acuerdo de 5.000 millones de dólares con el FMI del año pasado.
Esta medida implica principalmente la fusión del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda y el Ministerio de Transporte y Obras Públicas; la transferencia de los Ministerios de Cultura y Deporte y la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación al Ministerio de Educación; la fusión del Ministerio de la Mujer y Derechos Humanos con el Ministerio de Gobierno; y la transferencia del Ministerio de Medio Ambiente al Ministerio de Energía y Minas.
Además, el Ministerio de Turismo se fusionará con el Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca, y el Viceministerio de Acuacultura y Pesca será transferido al Ministerio de Agricultura y Ganadería, entre otros cambios.
En el sector seguridad, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de Libertad (SNAI) y el Servicio Integrado de Seguridad ECU-911 pasarán a depender del Ministerio del Interior, pasando de la supervisión presidencial directa.
Jaramillo también aclaró que los 5.000 despidos son independientes de las fusiones ministeriales y tienen como objetivo específico mejorar la eficiencia administrativa. Afirmó que entre los despedidos se encontrarán funcionarios que obstruyan el trabajo eficiente o vinculados a mafias arraigadas en las instituciones estatales.
“El resultado de este enfoque en la eficiencia ha sido detectar que hay funcionarios que obstruyen el trabajo eficiente que deseamos realizar en las distintas dependencias gubernamentales”, dijo Jaramillo. “No podemos permitir que haya funcionarios que impidan que el trabajo se realice con excelencia y transparencia. No podemos tolerar que, al ser contactados para un servicio público, respondan: ‘No hay sistema’ y no ofrezcan una solución”, añadió.
El Gobierno planea abrir un número menor de nuevos puestos para jóvenes después de estos despidos inmediatos, que se realizarán de acuerdo con las leyes laborales, con pago de indemnizaciones y compensaciones.