Diplomáticos estadounidenses cuestionan la elegibilidad de los sudafricanos no blancos para el programa de refugiados de Trump

A principios de julio, diplomáticos estadounidenses en Sudáfrica pidieron aclaraciones a Washington sobre una controvertida política de refugiados iniciada durante el gobierno del ex presidente Donald Trump: si las minorías raciales no blancas son elegibles para solicitar un programa de reasentamiento de refugiados dirigido principalmente a los sudafricanos blancos.

El programa, establecido por la orden ejecutiva de Trump en febrero, fue diseñado para reasentar a los afrikáners —un grupo étnico descendiente mayoritariamente de colonos holandeses—, a quienes el gobierno describió como víctimas de “discriminación racial injusta”. Sin embargo, surgieron dudas sobre si otros grupos minoritarios, como la comunidad “de color” en Sudáfrica (personas mestizas que suelen hablar afrikáans), también podrían calificar si cumplían otros criterios, informa News.Az , citando a Reuters .

En un cable diplomático del 8 de julio, David Greene, el principal diplomático estadounidense en Sudáfrica, preguntó si la embajada podía procesar solicitudes de minorías raciales más allá de los afrikáners, incluido el pueblo khoisan, un grupo indígena. Greene también señaló que miembros de la comunidad judía sudafricana habían expresado interés, pero dado que se les considera una minoría religiosa y no racial, su elegibilidad era incierta.

Días después, una respuesta por correo electrónico de Spencer Chretien, alto funcionario de la Oficina de Población, Refugiados y Migración del Departamento de Estado, supuestamente aclaró que el programa estaba dirigido a sudafricanos blancos. Reuters no pudo verificar de forma independiente la redacción exacta, pero obtuvo detalles de tres fuentes familiarizadas con el intercambio.

El Departamento de Estado emitió posteriormente un comunicado en el que describía el alcance de la política como más amplio de lo que sugería el correo electrónico inicial, afirmando que se considerarían solicitudes tanto de afrikáneres como de otras minorías raciales de Sudáfrica. Las directrices oficiales publicadas en el sitio web del departamento en mayo establecen que los solicitantes deben ser de etnia afrikáner o pertenecer a una minoría racial de Sudáfrica.

Hasta la fecha, 88 sudafricanos han sido reasentados en el marco del programa, incluidos 59 que llegaron en mayo y otros 15 que se espera que lleguen a finales de agosto.

Trump, quien regresó a la Casa Blanca prometiendo estrictos controles migratorios, inicialmente congeló la admisión de refugiados en todo el mundo, pero posteriormente emitió la orden ejecutiva para priorizar a los afrikáneres. Los describió como víctimas de “violencia contra terratenientes racialmente desfavorecidos”, haciéndose eco de afirmaciones comunes en círculos de extrema derecha, pero rechazadas por el gobierno sudafricano.

El gobierno sudafricano refuta las acusaciones de ataques raciales o de “genocidio blanco”, afirmando que no existen pruebas que respalden dichas afirmaciones. Durante una tensa reunión en mayo con el presidente sudafricano Cyril Ramaphosa, Trump presentó pruebas engañosas, incluyendo imágenes de la República Democrática del Congo, para defender el programa de refugiados.

A pesar de las negaciones oficiales, grupos de extrema derecha y algunos conservadores estadounidenses han amplificado la narrativa de la persecución de los sudafricanos blancos. Elon Musk, ciudadano estadounidense nacido en Sudáfrica y exasesor de la Casa Blanca, también ha sido vinculado a la promoción de estas opiniones.