Cómo Nigeria completó la ‘Misión X’ y ganó su décima corona en la Wafcon

Todos arquearon las cejas cuando Justine Madugu fue nombrada nueva entrenadora de Nigeria en septiembre del año pasado, sin tener experiencia como entrenadora principal en fútbol internacional antes de asumir el cargo.

El sábado, la “apuesta”, si así se la puede llamar, dio sus frutos cuando las Súper Halcones remontaron un 2-0 en contra para vencer al anfitrión Marruecos por 3-2 en la final en el Estadio Olímpico de Rabat y ganar la Copa Africana de Naciones Femenina.

El equipo no había impresionado durante la fase de grupos, lo que provocó críticas en su país, calificándolo de desorganizado y poco inspirador. A pesar de ello, dos victorias sobre Túnez y Botsuana y un empate contra Argelia permitieron a Nigeria liderar su grupo sin encajar un solo gol.

Madugu reconoció que su equipo “era un proyecto en desarrollo”, pero se mantuvo confiado en que estaba en camino de lograr lo que los nigerianos llaman la “Misión X”: ganar su décimo título de la Wafcon. El sábado fue un testimonio de su inquebrantable fe en su equipo y en sus métodos de entrenamiento.

“Siempre he creído que tomamos cada partido como viene y jugamos según el rival”, dijo el jugador de 61 años. “Si cometemos errores, haremos las correcciones necesarias para obtener el resultado que queremos”.

Nigeria lidera con creces la Copa Africana de Naciones (Wafcon). Guinea Ecuatorial (dos veces) y Sudáfrica son las únicas selecciones que la han ganado. En 2016, la selección femenina había ganado siete títulos de la Copa Africana de Naciones, igualando a la masculina egipcia. Una victoria por 1-0 sobre las Leonas Indomables de Camerún, ante una multitud hostil en el Stade Omnisport de Yaundé, las colocó en la cima del ranking de campeonas africanas.

“Esa final contra Camerún, en su territorio, fue un momento muy emocionante para mí, marcar el gol de la victoria que nos condujo al trofeo”, dice la excapitana de Nigeria, Desire Oparanozie, quien trabajó como comentarista de televisión y analista de partidos en el torneo de este año en Marruecos. “Cuando tienes que jugar contra la afición local [en una final] y sales victoriosa, al final, siempre es especial. Además, juegas contra la afición”.

“No hay mejor manera de describir lo formidables que son las Súper Halcones. Han demostrado su valía a lo largo de los años y siguen brillando”, añade Oparanozie. “Algo que las sigue motivando es su sed de éxito. Quieren ganar, tienen una mentalidad fuerte y quieren seguir dominando el fútbol africano. Es el motor de su rendimiento cada vez que llegan a la final”.