El sello de aprobación de la Comisión Federal de Comunicaciones llega después de meses de agitación en torno a la batalla legal del presidente Donald Trump con “60 Minutes”, la joya de la corona de la cadena de transmisión CBS, propiedad de Paramount.
Ante la posibilidad de que la administración Trump bloquee el acuerdo tan reñido con Skydance, Paramount acordó a principios de este mes pagar 16 millones de dólares (13,6 millones de euros) al presidente.
Los críticos del acuerdo lo criticaron como un soborno velado para apaciguar a Trump, en medio de una creciente alarma sobre la independencia editorial en general.
La indignación aumentó después de que CBS anunciara la cancelación del “Late Show” de Stephen Colbert, pocos días después de que el comediante criticara duramente el acuerdo alcanzado con la empresa matriz en antena. Paramount alegó motivos financieros, pero figuras importantes, tanto dentro como fuera de la compañía, han cuestionado esos motivos.
En una declaración que acompañó la aprobación del acuerdo, el presidente de la FCC, Brendan Carr, saludó la fusión como una oportunidad para aportar más equilibrio a la “antiguamente histórica” CBS.
“Los estadounidenses ya no confían en que los medios de comunicación nacionales tradicionales informen de forma completa, precisa e imparcial. Es hora de un cambio”, dijo Carr.
Durante la búsqueda de aprobación, la gerencia de Skydance aseguró a los reguladores que vigilaría atentamente cualquier posible sesgo en CBS News y contrataría a un defensor del pueblo para revisar cualquier queja sobre imparcialidad. En una presentación el martes, el asesor general de la compañía sostuvo que New Paramount representará “una diversidad de puntos de vista en todo el espectro político e ideológico”, y también señaló que planea realizar una “revisión exhaustiva” de CBS para implementar “los cambios necesarios”.
La FCC aprobó la fusión con una votación de 2 a 1, y el regulador que se opuso expresó su desdén por el modo en que se llevó a cabo todo.
“Tras meses de cobarde capitulación ante esta administración, Paramount finalmente obtuvo lo que quería”, declaró la comisionada de la FCC, Anna Gomez, en un comunicado. “Desafortunadamente, será el público estadounidense quien finalmente pagará el precio de sus acciones”. Gomez fue nombrada por el expresidente Joe Biden.
Paramount y Skydance han dicho que querían cerrar el acuerdo en septiembre, y ahora parecen estar en camino de hacerlo realidad para entonces, o incluso antes.
Durante el último año, la fusión pareció en ocasiones estar a punto de desmoronarse, mientras ambas partes negociaban los términos. Pero finalmente ambas compañías alcanzaron un acuerdo que valoró la empresa combinada en 28.000 millones de dólares (23.800 millones de euros), con un consorcio liderado por la familia del fundador de Skydance, David Ellison, y RedBird Capital, que acordó invertir 8.000 millones de dólares.
¿Qué sigue para Paramount?
Ellison, quien indicó que una reestructuración acompañaría el cambio de guardia, enfatizó la necesidad de una transición hacia un “híbrido tecnológico” para mantenerse competitivo en el panorama actual del entretenimiento. Esto incluye planes para “reconstruir” el servicio de streaming Paramount+, entre esfuerzos más amplios para expandir la oferta directa al consumidor en un mundo con más opciones de entretenimiento y menor capacidad de atención.
Ellison, quien se perfila como director ejecutivo de la reestructurada Paramount, es hijo de Larry Ellison, gigante tecnológico y cofundador de Oracle. Además de poseer una fortuna estimada en 288.000 millones de dólares (245.300 millones de euros), Larry Ellison ha sido descrito como un amigo por Trump.
Miles de millones e investigaciones en camino a la aprobación regulatoria
Mientras Paramount se esforzaba por obtener la aprobación regulatoria de la fusión, uno de los programas de televisión más conocidos y de mayor duración se convirtió en un tema político candente cuando Trump demandó a CBS por la gestión de una entrevista de “60 Minutes” con su oponente del Partido Demócrata en las elecciones presidenciales del año pasado, Kamala Harris. Trump acusó a “60 Minutes” de editar la entrevista de forma engañosa para ayudar a Harris a ganar las elecciones. Tras exigir inicialmente 10 000 millones de dólares (8500 millones de euros) en daños y perjuicios, Trump aumentó la apuesta a 20 000 millones de dólares (17 000 millones de euros) al tiempo que afirmaba haber sufrido “angustia mental”.
El caso se convirtió rápidamente en una prueba muy vigilada para determinar si una corporación respaldaría a sus periodistas y se enfrentaría a Trump. Editar para abreviar es común en el periodismo televisivo, y CBS argumentó que las afirmaciones de Trump carecían de fundamento. Sin embargo, los informes sobre ejecutivos de empresas que exploraban un posible acuerdo con Trump se acumularon posteriormente, sobre todo después de que Carr —nombrado por Trump para dirigir la FCC— iniciara una investigación a principios de este año.
A principios de julio, Paramount acordó pagarle a Trump 16 millones de dólares (13,6 millones de euros). La compañía afirmó que el dinero se destinaría a la futura biblioteca presidencial de Trump y a cubrir sus gastos legales, pero sostuvo que no se disculpaba ni expresaba arrepentimiento por la historia.
¿Está en cuestión la independencia editorial?
Las preocupaciones sobre la independencia editorial en CBS se habían acumulado incluso en los meses previos al anuncio del acuerdo, con Paramount supervisando las historias de “60 Minutes” de nuevas maneras, así como con periodistas de la cadena expresando frustraciones por los cambios en un programa galardonado que ha sido un elemento básico semanal durante casi 57 años.
En abril, el entonces productor ejecutivo de “60 Minutes” Bill Owens renunció, señalando que “había quedado claro que no se me permitiría dirigir el programa como siempre lo he dirigido”.
Otra ficha de dominó cayó en mayo cuando la directora ejecutiva de CBS News, Wendy McMahon, también dimitió, alegando desacuerdos con la compañía sobre el futuro, en medio de especulaciones sobre la proximidad de un acuerdo con Trump para Paramount. Desde entonces, CBS ha nombrado a Tanya Simon como productora principal de “60 Minutes”, ascendiendo a una respetada figura en una decisión que podría considerarse una forma de calmar los nervios antes de los cambios que se espera que Ellison, de Skydance, implemente.