Según varios informes, parece que no existen pruebas suficientes para sustentar la acusación israelí de que la organización terrorista palestina Hamás está malversando sistemáticamente la ayuda alimentaria en la Franja de Gaza. Según información de la agencia de noticias Reuters, esto se basa en un análisis de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), entre otros.
La investigación de USAID, por lo tanto, cuestiona la justificación principal de los gobiernos de Washington, D. C. y Jerusalén para apoyar la nueva misión de ayuda armada de la organización privada GHF, como informó Reuters, citando una presentación de los hallazgos. USAID se vio obligada a suspender su trabajo el 1 de julio; el informe se elaboró en junio, según Reuters.
El análisis de la Oficina de Asistencia Humanitaria (BHA) de USAID examinó 156 casos de robo o pérdida de ayuda financiada por Estados Unidos en territorio palestino entre octubre de 2023 y mayo de 2025. Ninguno de los informes alegó que Hamás se beneficiara de los envíos, según documentos vistos por Reuters.
La investigación concluyó que al menos 44 de los incidentes eran atribuibles directa o indirectamente a acciones del ejército israelí. Sin embargo, los autores reconocieron una salvedad: dado que no se pudo verificar la identidad de los destinatarios palestinos de la ayuda, es posible que los envíos se destinaran a funcionarios administrativos de Hamás.
El Departamento de Estado de EE. UU. rechazó las conclusiones. Un portavoz declaró a Reuters que existían pruebas en vídeo del saqueo de Hamás, pero no las proporcionó, según el informe de la agencia de noticias.
Según otro informe, Israel aparentemente tampoco encontró pruebas de que Hamás malversara ayuda. El New York Times informa que el ejército israelí nunca ha podido encontrar pruebas de que Hamás robara sistemáticamente la ayuda de las Naciones Unidas (ONU). Citando a dos altos mandos militares israelíes y a otros dos israelíes involucrados en el asunto, el periódico afirmó que el sistema de suministro de alimentos de la ONU a la población de Gaza fue en gran medida eficaz.