Hace un par de años, un artículo de una revista describió a Peter McCormack como un “Ryan Reynolds de bajo presupuesto”.
La comparación no tenía nada que ver con sus contrastantes trabajos diarios como un ex ejecutivo de publicidad convertido en podcaster y su homólogo actor de Hollywood, sino que estaba completamente relacionada con su participación en el fútbol inglés no profesional.
Mientras que Reynolds, junto con su colega inversor estrella de cine Rob McElhenney, se deleitó con el hecho de haber catapultado a Wrexham a través de las ligas hasta el campeonato después de una adquisición de alto perfil en 2020, McCormack se había propuesto audazmente hacer lo mismo en Real Bedford, un humilde club semiprofesional que adquirió dos años después.
Para ayudar a su causa, McCormack, un residente de Bedford, consiguió el año pasado una inversión de 3,6 millones de libras (la mayor jamás vista en un fútbol no profesional) de Cameron y Tyler Winklevoss, fundadores de un precursor de Facebook y ahora multimillonarios de las criptomonedas.
Es aquí donde McCormack se opone a los paralelismos con Reynolds.
“Mis copropietarios valen 10 o 20 veces más que ellos [Reynolds y McElhenney]”, dice McCormack con picardía. “En realidad, Ryan Reynolds es el Winklevoss de bajo presupuesto”.
McCormack, que se expresa con franqueza, está a la vanguardia de la nueva ola del fútbol no profesional.
Considerado durante mucho tiempo un mundo pasado de moda, de campos llenos de baches y clubes abandonados, la reciente llegada (y el éxito desenfrenado) de la nobleza de Hollywood a Wrexham ha inyectado una porción de glamour en un paisaje hasta entonces descuidado.
Rápidamente se ha extendido por todo el país.
Peter McCormack sonríe con un campo de fútbol de fondo
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Peter McCormack quiere llevar al equipo masculino del Real Bedford a la Premier League y a su equipo femenino a la Women’s Super League
Anteriormente dominio exclusivo de los empresarios locales -y, con menos frecuencia, de las empresarias-, cada vez más clubes se benefician ahora del peso y del sustancial dinero en efectivo de celebridades, empresarios ávidos de publicidad, gurús de las redes sociales e inversores extranjeros atraídos por los niveles más bajos de la pirámide del fútbol inglés, que abarca todo lo que está por debajo de la totalmente profesional League Two.
La asistencia semanal promedio en los cuatro niveles principales de las ligas no profesionales alcanzó un máximo histórico de 117.586 la temporada pasada, lo que marca un aumento del 43% en los últimos cinco años y del 89% en una década.
Reynolds y McElhenney están lejos de ser ahora las únicas caras famosas de la escena.
Cuando el multipremiado rapero Stormzy y el exfutbolista del Crystal Palace Wilfried Zaha compraron el Croydon Athletic de novena división en 2023, sus motivaciones eran impulsar el distrito londinense en el que ambos crecieron.
El club consiguió el ascenso inmediatamente en su primera temporada.
Un par de cientos de millas más al norte, el miembro de la boy band Westlife, Brian McFadden, habló de sus aspiraciones de seguir el camino de Reynolds cuando él y los cantantes de Boyzone, Shane Lynch y Keith Duffy, se convirtieron en los rostros públicos no oficiales del club Chorley de la Liga Nacional Norte el año pasado.
Por otra parte, la asistencia a los partidos de la Liga Nacional Sur del Chesham United casi se ha duplicado en los dos años transcurridos desde que el éxito televisivo Taskmaster se convirtió en el patrocinador de la camiseta del club, cortesía del recientemente designado director del club y creador del programa, Alex Horne.
De igual forma, la actriz de Line of Duty, Vicky McClure, y su esposo, Jonny Owen, patrocinaron la equipación del Merthyr Town, entonces de la séptima división, a través de su productora durante tres temporadas, de 2021 a 2022. La asistencia del club casi se ha triplicado desde entonces y se coronó campeón de la Southern League Premier South la temporada pasada.
La estrella pop de Little Mix, Jade Thirlwall, se convirtió en presidenta honoraria y accionista de su club local, South Shields, en 2020, antes de lucir la bufanda de los Mariners en su video musical debut como solista. El club alcanzó la sexta división por primera vez en la temporada 2023-24.
Stormzy celebra el ascenso con los jugadores del AFC Croydon Athletic tras la final del play-off de la Combined Counties Premier League South en 2024
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Stormzy celebró el ascenso con los jugadores del AFC Croydon Athletic después de la final del play-off de la Combined Counties Premier League South en 2024.
Las redes sociales han jugado un papel importante en el aumento de popularidad.
Cuando un grupo de amigos adolescentes compró el Walton & Hersham de décima división hace seis años, se promocionaron como “los propietarios de clubes de fútbol más jóvenes del mundo” y rápidamente ganaron más de un millón de seguidores en TikTok.
Desde entonces han ascendido tres veces y han abierto la academia hermana del club en Florida.
“La cantidad de gente que sigue el fútbol no profesional hoy en día en comparación con hace cinco años es muy diferente”, afirma el propietario Sartej Tucker.
Desde la perspectiva de la marca, el fútbol no profesional está a la altura de los clubes de la League One y la Championship. La única diferencia es el producto futbolístico. El deporte se ha visto realzado de forma positiva.
Tras vender su agencia global de marketing de influencers por una suma multimillonaria, Harry Hugo buscó clubes no pertenecientes a la liga en un radio de 40 kilómetros de su casa y compró el Farnham Town en 2022. Se han asociado con varios creadores de contenido online y han conseguido dos títulos consecutivos para llegar a la Southern League Premier Division South.
“Al principio era muy escéptico y nos señalaba con el dedo”, recuerda sobre su incursión en el fútbol no profesional. “Pero ahora diría que somos el equipo más atractivo de la ciudad para jugar cinco minutos. Esta es la mejor afición del mundo”.
Keith Duffy y Shane Lynch de Boyzone con Brian McFadden de Westlife posan juntos en Victory Park, Chorley
Fuente de la imagen,Medios de comunicación de PA
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Las estrellas de boy band Brian McFadden, Shane Lynch y Keith Duffy (de izquierda a derecha) promocionan el Chorley FC y asisten a eventos allí.
El efecto Wrexham también se ha extendido mucho más allá de las costas locales, con un número cada vez mayor de inversores extranjeros que ponen dinero en clubes semiprofesionales.
A principios de este mes, el exdelantero de Inglaterra Andy Carroll fichó por el Dagenham & Redbridge de la Liga Nacional Sur el mismo día que el club anunció una adquisición qatarí de sus propietarios estadounidenses.
El año pasado, dos equipos de la Liga Nacional Norte recibieron financiación del extranjero: el King’s Lynn Town consiguió dinero de Singapur y un consorcio de 15 personas con sede en Los Ángeles puso su dinero en el Telford United.
Elliot Stroud gestiona un sitio web para quienes buscan invertir en clubes de fútbol. Un año después de lanzar su empresa en 2023, creó un portal independiente exclusivamente para clubes no pertenecientes a la liga, que ahora ocupa el 70 % de su tiempo. El motivo, según él, es Reynolds, McElhenney y su programa de televisión “Welcome to Wrexham”.
“Que la gente diga que quiere ‘hacer un Wrexham’ se ha convertido en un término común”, admite Stroud. “Sin duda, ha tenido un gran impacto”.
Es sorprendente la cantidad de posibles inversores con los que hablo que solo quieren hablar del programa, de lo realista que es hacer lo que han hecho y de cuánto dinero se necesitará. Es un tema que surge muy a menudo en las conversaciones.
En el Real Bedford, la ambición de McCormack de llevar al club de la décima división a la Premier League comenzó con tres títulos contundentes. Si siguen a este ritmo, su equipo podría enfrentarse algún día al Wrexham en la élite del fútbol inglés.
“Nuestro club es imparable con lo que queremos hacer”, asegura.
La disrupción del fútbol es grandiosa. El beneficio posterior es la expansión del fútbol mismo. Es una nueva energía.
Ryan Reynolds ha transformado Wrexham como ciudad y me encanta. Ojalá transformemos Bedford; lo de Wrexham ha sido genial para todos.