El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, dio marcha atrás el jueves en sus controvertidos cambios a las agencias anticorrupción del país tras las protestas internas y externas.
El martes, Zelenskyy firmó una ley que coloca a las agencias anticorrupción de Ucrania bajo la autoridad del fiscal general leal al presidente, lo que, según las agencias, destruyó efectivamente su independencia.
Dos días después, Zelenskyy presentó otro proyecto de ley revirtiendo los cambios, después de decir el miércoles por la noche que “escuchó la opinión pública”.
El proyecto de ley aún debe ser aprobado por el Parlamento, donde, advierten algunos activistas, corre el riesgo de ser bloqueado por los propios diputados de Zelenskyy.
El cambio de rumbo se produce después de que los ucranianos salieran a las calles para las primeras protestas antigubernamentales desde el comienzo de la invasión a gran escala de Rusia en 2022, y los socios europeos, de manera similar por primera vez desde 2022, condenaron las acciones de Kiev .
Los funcionarios europeos advirtieron que debilitar a las agencias anticorrupción podría costarle a Ucrania su ayuda financiera y su intento de unirse a la Unión Europea.
Más temprano el jueves, Zelenskyy seguía insistiendo en que las agencias anticorrupción eran ineficientes y necesitaban protección de la “influencia rusa”, citando acusaciones de que algunos agentes colaboraban con Rusia, lo que los críticos argumentan que eran simplemente un pretexto para socavar la independencia de las agencias.
El proyecto de ley del jueves despoja al fiscal general de los nuevos poderes sobre las agencias e introduce salvaguardas menores para la aplicación de la ley, como pruebas de polígrafo adicionales para los agentes.
El diputado de la oposición Yaroslav Zheleznyak afirmó que los nuevos controles, si bien no son perjudiciales, tendrán poco impacto, ya que la mayoría ya están en vigor. «Resolvieron heroicamente los problemas que habían creado, con la misma heroicidad. Grandes imitadores», escribió .