El sábado, en el primer día completo de su visita a Escocia, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, jugó al golf mientras manifestantes se reunían en todo el país para protestar.
Trump salió de su resort de Turnberry con su hijo Eric y saludó a los fotógrafos tras su llegada a Escocia el viernes por la noche, informa News.Az citando a medios extranjeros.
Su presencia ha convertido la pintoresca y normalmente tranquila zona del suroeste de Escocia en una auténtica fortaleza, con carreteras cerradas y puestos de control policial.
Oficiales en vehículos todo terreno o a caballo, otros a pie con perros rastreadores, patrullaban el famoso recorrido, que ha sido sede de cuatro Abiertos Británicos masculinos, y las playas de arena y las dunas de césped que abrazan el recorrido.
El hombre de 79 años aterrizó el viernes en el cercano aeropuerto de Prestwick, mientras cientos de espectadores salían a ver el Air Force One e intentar echar un vistazo a su famoso pasajero.
El presidente ha profesado su amor por Escocia, donde nació su madre, pero sus políticas controvertidas y sus inversiones comerciales en el país han creado una relación incómoda.
Al hablar con los periodistas en la pista, Trump inmediatamente se metió en el debate en torno a los altos niveles de migración irregular.
“Será mejor que os pongáis las pilas o Europa ya no existirá”, dijo, añadiendo que eso estaba “matando” al continente.
La visita de cinco días de Trump ha dividido a la comunidad local.
“Mucha gente no confía en Trump y yo soy uno de ellos. Creo que es un megalómano”, declaró a la AFP el jubilado Graham Hodgson.
Es tan engreído. Creo que está causando mucho daño a nivel mundial con sus aranceles. Y creo que todo es por el bien de Estados Unidos, pero en este momento creo que Estados Unidos también está pagando las consecuencias de sus políticas.
Pero en el aeropuerto de Prestwick un niño sostenía un cartel que decía “Bienvenido Trump” mientras un hombre ondeaba una bandera blasonada con el lema más famoso de Trump: “Hagamos a Estados Unidos grande otra vez”.
“Creo que lo mejor de Trump es que aún no es político, es el hombre más poderoso del mundo y creo que vela por los intereses de su país”, dijo Lee McLean, de 46 años, quien viajó desde la cercana Kilmarnock.
“La mayoría de los políticos deberían realmente considerar primero los mejores intereses de su propio país antes de mirar al exterior”, dijo a la AFP.
Mientras la policía desplegaba un masivo operativo de seguridad, la Coalición Stop Trump anunció manifestaciones el sábado cerca del consulado estadounidense en Edimburgo y otro en Aberdeen, donde Trump posee otro campo de golf.