El primer ministro canadiense, Mark Carney, acusó a Israel el jueves por la noche de obstruir la ayuda humanitaria a Gaza y pidió a las agencias internacionales que se hicieran cargo de toda la distribución.
“Canadá condena el fracaso del gobierno israelí a la hora de impedir el rápido deterioro del desastre humanitario en Gaza”, afirmó Carney .
El control israelí sobre la distribución de la ayuda debe ser reemplazado por una prestación integral de asistencia humanitaria liderada por organizaciones internacionales. Muchas de estas retienen importantes fondos canadienses, cuya entrega a la población civil hambrienta ha sido bloqueada. Esta negación de la ayuda humanitaria constituye una violación del derecho internacional, añadió.
La ayuda humanitaria en Gaza se distribuye actualmente a través de iniciativas internacionales tradicionales, lideradas principalmente por las Naciones Unidas y la recién creada Fundación Humanitaria de Gaza, respaldada por Estados Unidos y que opera bajo la supervisión de seguridad israelí. Sin embargo, la distribución sigue estando muy restringida por los controles de seguridad israelíes, con frecuentes retrasos, atascos en los cruces fronterizos y numerosos casos de palestinos asesinados en los puntos de ayuda.
Los comentarios de Carney se produjeron apenas horas después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, anunciara que Francia reconocerá formalmente el Estado palestino en la Asamblea General de la ONU en septiembre, mientras Europa endurece su postura retórica contra Israel.
La acción de Macron provocó una fuerte reacción de Israel y Estados Unidos.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, lo condenó como una “recompensa al terrorismo”, mientras que el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, lo calificó de “decisión imprudente” y “una bofetada en la cara” a las víctimas de los ataques de Hamás del 7 de octubre.
Israel lleva casi dos años librando una guerra en la Franja de Gaza, tras un violento ataque de militantes de Hamás contra territorio israelí en octubre de 2023 que causó la muerte de más de 1.000 personas. Las represalias de las Fuerzas de Defensa de Israel han causado la muerte de decenas de miles de personas en este enclave costero, sumido en la hambruna.
Carney también reiteró el llamado de Canadá a un alto el fuego inmediato e instó a Hamás a liberar a todos los rehenes que tomó en el ataque inicial contra Israel.
Presionó a Israel para que “respete la integridad territorial de Cisjordania y Gaza” y reafirmó el apoyo de Canadá a una solución de dos Estados en Oriente Medio.
“Canadá trabajará intensamente en todos los foros para promover ese fin, incluso mediante la participación del Ministro de Asuntos Exteriores en la Conferencia de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre una solución de dos Estados en Nueva York la próxima semana”, dijo.