El 23 de julio, South Park regresó con “Sermón de la Montaña”, y ¡vaya!, los creadores no se guardaron nada. Recién salidos de un acuerdo masivo de streaming de 1.500 millones de dólares con Paramount+, Trey Parker y Matt Stone lanzaron uno de sus ataques políticos más despiadados hasta la fecha.
En un giro inesperado, ¡Trump es animado como un canadiense! Un clásico chiste visual de South Park, pero no se detuvieron ahí. En lugar del Sr. Garrison, es el Trump real, dibujado con ese clásico estilo canadiense de cabezas que se mueven. La serie corta a una escena disparatada: Trump acurrucándose en la cama con Satanás. Y sí, hay un chiste sobre un “micropene” (¡en palabras del propio Satanás!). Clásico South Park: provocador, absurdo y absolutamente vergonzoso, para un efecto cómico.
En el episodio, Trump demanda a la ciudad de South Park por 5 mil millones de dólares, una demanda similar a la que presentó en la vida real por 10 mil millones de dólares contra Paramount. ¿El acuerdo? La ciudad debe emitir anuncios de servicio público a favor de Trump, en los que aparece un Trump generado por inteligencia artificial deambulando desnudo por el desierto, declarando: «Su pito es diminuto, pero su amor por nosotros es enorme». Sí, esa frase es real.
Los críticos lo consideran uno de los ataques más atrevidos de South Park, incluso comparándolo con los presentadores de programas nocturnos. El episodio critica duramente a las corporaciones y medios que se inclinan por Trump, y los oyentes lo describen como una “risa desgarradora” de principio a fin.
Los usuarios de Reddit lo perdieron.
Fue brillante. Se lanzaron al abismo. Y disfruté cada minuto. 30 minutos de risa desgarradora, literalmente en el suelo llorando, y milagrosamente, sin importar el contenido ni mi perspectiva, me siento GENIAL. No me había reído así en décadas. ¡Era muy necesario!, escribe un usuario.
Otro proclamó que el anuncio de servicio público era más brutal que cualquier otra cosa que Colbert haya hecho. Sentimiento popular: South Park ha vuelto, y es brutal.
Si te lo perdiste, toma tus bocadillos y prepárate: este estreno es exactamente la razón por la que South Park todavía sorprende y sorprende después de 27 temporadas.