El presidente Donald Trump tomó medidas para mantener a su ex abogada defensora Alina Habba en el trabajo como principal fiscal federal en Nueva Jersey, a pesar de que un panel de jueces se negó a extender su mandato.
El mandato de Habba expiraba esta semana, y los jueces federales de Nueva Jersey habían solicitado el nombramiento de otra persona para el cargo. Sin embargo, el presidente republicano retiró el jueves la nominación de Habba para ocupar el cargo de forma permanente, lo que puso en marcha una serie de medidas que le permiten pasar de fiscal federal interina a fiscal federal interina y permanecer en el cargo durante los próximos 210 días.
“Donald J. Trump es el 47.º presidente. Pam Bondi es la fiscal general. Y ahora soy el fiscal federal interino para el distrito de Nueva Jersey”, publicó Habba en X. “No me acobardo ante la presión. No respondo a la política. Esta es una lucha por la justicia. Y estoy totalmente comprometido”.
La decisión de la administración Trump resuelve lo que amenazaba con convertirse en un conflicto de alto perfil sobre quién ocuparía el cargo de fiscal principal de Nueva Jersey, un puesto con amplia autoridad en casos de corrupción pública, delitos violentos y crimen organizado. Esta medida permite que Habba, uno de los fiscales federales más visibles y controvertidos del país, permanezca en el cargo y consolida la preferencia de la administración por personas leales en puestos clave del Departamento de Justicia.
Habba, quien asumió el cargo de fiscal federal interina en marzo, pareció perder el cargo el martes cuando los jueces del distrito se negaron a mantenerla en el puesto mientras esperaba la confirmación del Senado estadounidense. En su lugar, los jueces designaron a Desiree Leigh Grace, una subordinada de Habba, para ocupar su lugar.
Pero horas después, Bondi destituyó a Grace, acusando a los jueces que reemplazaron a Habba de ser “deshonestos” y “de mentalidad política”.
En una publicación en LinkedIn, Grace abordó su nombramiento por parte de los jueces del distrito y dijo que “siempre será el mayor honor que me hayan seleccionado por mérito”.
Habba, cuyo mandato como fiscal federal interina finalizaba el viernes, fue designada fiscal federal interina, según informó un funcionario del Departamento de Justicia. La ley federal le habría impedido ejercer como fiscal federal interina mientras su nominación para el cargo estuviera pendiente en el Senado.
Durante sus cuatro meses como fiscal federal interina, la oficina de Habba tuvo problemas con dos destacados demócratas de Nueva Jersey —el alcalde de Newark, Ras Baraka , y la representante estadounidense LaMonica McIver— por sus acciones durante una visita caótica a un centro de detención de inmigrantes operado de manera privada en la ciudad más grande del estado.
Baraka fue arrestado por allanamiento de morada tras intentar asistir a una visita del Congreso a las instalaciones. Baraka negó haber cometido ningún delito, y Habba finalmente retiró el cargo. El magistrado federal André Espinosa reprendió a la oficina de Habba por el arresto y el breve procesamiento, calificándolo de “incidente preocupante”. Baraka ahora demanda a Habba por lo que califica de “procesamiento malicioso”.