La administración Trump busca impulsar la producción de carbón en Estados Unidos con una serie de medidas que, según dice, contrastan marcadamente con el historial de la administración Biden.
A principios de esta semana, la administración Trump aprobó un permiso para aumentar la extracción de carbón al dar luz verde a la mina Rosebud de Montana, que, según el Departamento del Interior, “permite la recuperación de aproximadamente 33,75 millones de toneladas de carbón federal y extiende la operación de la mina hasta 2039”.
La medida representa la cuarta vez en el segundo mandato de Trump que se concede o extiende un permiso de minería de carbón, incluidos tres nuevos permisos y una ampliación de permiso.
Otros sitios abiertos incluyen Hurricane Creek Mining, en Tennessee, un proyecto que según la administración podría producir hasta 1,8 millones de toneladas de carbón en los próximos 10 años y crear 24 empleos locales, y Navajo Transitional Energy Company en Montana, que permite la producción de 39,9 millones de toneladas de carbón federal y la creación de 280 empleos a tiempo completo.
Los otros dos sitios están en Montana: la mina Spring Creek, que suministra carbón a estados de todo el país además de Japón y Corea del Sur, y Signal Peak Energy, cuyo plan minero en la mina de carbón Bull Mountains fue modificado por el DOI en junio.
Además, el Departamento del Interior (DOI) ha levantado la moratoria sobre el arrendamiento de carbón y ha reabierto terrenos federales en estados como Montana y Wyoming. En abril, el presidente Trump firmó una proclamación que otorga alivio a las regulaciones del carbón de la era Biden y firmó una orden ejecutiva que respalda a la industria del carbón.
En una de las órdenes ejecutivas, el presidente instruyó al director del Consejo Nacional de Dominio Energético a “designar el carbón como un ‘mineral’ bajo la Orden Ejecutiva 14241”, una medida que Trump firmó en marzo y que la Casa Blanca dijo en ese momento que “impulsaría la producción mineral estadounidense” y “agilizaría los permisos”.La reclasificación del carbón como mineral “abrió la puerta para acelerar el proceso de permisos” y “hacer que más tierras federales sean elegibles para la producción de carbón”, según Phil Flynn, analista senior de mercado de Price Futures Group y colaborador de FOX Business.
“También abre la producción y el uso del carbón a una amplia gama de incentivos financieros, préstamos y subsidios que pueden apoyar la producción y exportación de carbón estadounidense”, declaró a FOX Business. “Esto hará que el carbón sea más competitivo frente a otras fuentes de combustible y será positivo, ya que la producción estadounidense de carbón es más limpia que la de otros países y nuestro uso del carbón también es más limpio y mejor para el medio ambiente”.
La administración también está promocionando otros 13 proyectos que actualmente se encuentran en diversas etapas del proceso de permisos, incluidas 8 solicitudes de arrendamiento y 5 solicitudes de modificación de arrendamiento.
La administración también dice que bajo el expresidente Biden, no se otorgaron nuevos permisos de carbón y promocionó los esfuerzos del presidente en una declaración a