OSAKA , 24 de julio ( Noticias de Japón ) – La prefectura de Osaka está implementando nuevos sistemas de vigilancia basados en IA en cajeros automáticos para combatir el aumento de casos de fraude dirigidos a personas mayores. A partir de agosto, los residentes mayores de 65 años tendrán prohibido usar sus teléfonos móviles mientras operan cajeros automáticos, según una nueva ordenanza local, la primera de este tipo en Japón.
El 23 de julio se detectó una pequeña cámara equipada con IA frente a un cajero automático en una institución financiera de la ciudad de Daito, Osaka. Desarrollado conjuntamente por la Policía de la Prefectura de Osaka y la Universidad de Electrocomunicación de Osaka, el dispositivo está programado para detectar a los usuarios del cajero automático que hablan por teléfono y emite una alerta automáticamente.
Existe la posibilidad de una estafa por transferencia bancaria. Por favor, finalice la llamada.
El personal se acercará rápidamente al usuario para intervenir. El sistema está diseñado para que las conversaciones telefónicas sean físicamente disruptivas en las zonas de cajeros automáticos mediante alertas sonoras, según funcionarios de la comisaría de Shijonawate.
La iniciativa responde al rápido aumento de los casos de fraude. A finales de mayo, Osaka ya había registrado más de 1300 casos de fraude especial, con pérdidas totales cercanas a los 4000 millones de yenes, un ritmo récord.
La policía señala que muchas víctimas llegan a los cajeros automáticos mientras hablan por teléfono, una táctica común en las estafas en las que los perpetradores guían a las víctimas a través de transferencias de dinero.
La nueva ordenanza, que entra en vigor el 1 de agosto, se centra en el uso del teléfono en cajeros automáticos por parte de personas mayores de 65 años. Si bien no conlleva sanciones, se ve reforzada por soluciones tecnológicas como el sistema de alertas de IA.
También se implementarán nuevas medidas. A partir de octubre, las personas mayores de 70 años que no hayan usado cajeros automáticos para realizar transferencias en los últimos tres años y residan en Osaka tendrán un límite de transferencia de 100.000 yenes al día. Además, a partir del mes que viene, los clientes que compren más de 50.000 yenes en dinero electrónico en tiendas deberán explicar sus motivos al personal. Los vendedores deberán hacer preguntas como: “¿Le indicó alguien que hiciera esta compra?”.
Estas reglas son parte de un esfuerzo más amplio para abordar la creciente amenaza del fraude especial, con datos que muestran que más de la mitad de las víctimas tienen 65 años o más.