A pocos metros de la Catedral de la Inmaculada Concepción, en la ciudad argentina de La Plata, se encuentra el mural más grande del mundo dedicado al Papa Francisco, pintado por el reconocido artista Martín Ron. Esta obra representó un gran desafío técnico y pretende ser un mensaje de paz, de unión entre la tierra y el cielo, y, ¿por qué no?, un lugar de oración y peregrinación.
La carrera de Ron abarca tanto el tiempo como el espacio, con más de dos décadas de pintura y obras que embellecen ciudades de todo el mundo. En su Argentina natal, tierra futbolera por excelencia, dos de sus murales más conocidos son los que representan a las estrellas Diego Maradona y Lionel Messi, solo una muestra de los cientos que llevan su firma.
El 26 de julio, en presencia de autoridades de la ciudad y del arzobispo de La Plata, Gustavo Carrara, se inauguró y bendijo un mural de 50 metros de altura que representa al Papa Francisco, otro de los “ídolos populares” que Ron tuvo la tarea de pintar.
“Como muralistas, más allá de pintar nuestras propias obras, estamos constantemente identificando aquellas figuras que tienen un fuerte seguimiento popular”, porque el muralismo “sigue siendo arte pop”, dijo el artista a ACI Prensa, socio de noticias en español de CNA.
“Pintarlos en estas dimensiones y contribuir a potenciar la memoria colectiva de estas figuras, sobre todo en lugares donde el arte no llega, es muy importante”, afirmó.
En el caso de Francisco, “más allá de que sea el Papa, que es la persona más importante de Argentina, y su posición en la Iglesia Católica, sigue teniendo la impronta de un ídolo pop —aunque la palabra ídolo esté, en este caso, entre comillas—, porque tiene ese alcance, sigue siendo un ídolo pop sano”, señaló, porque hay algo en estos ídolos “que tiene que ver con cómo se encarnan en la cultura”.