El diputado de Pandan dijo que espera que más políticos se centren en abordar los problemas más urgentes del país en lugar de simplemente intentar cambiar el gobierno.
“En un país como Malasia, nos enfrentamos a problemas políticos casi a diario. Pero rara vez escuchamos suficiente discurso sobre los problemas que afectarán a Malasia a largo plazo”, declaró a la prensa tras el lanzamiento de su campaña Ayuh Malaysia.
“Tomemos, por ejemplo, la cuestión del envejecimiento de la población: es algo que desearía que escucháramos más tanto del Gobierno como de la oposición, ya sea en manifestaciones como ‘Turun Anwar’ o en el Parlamento.
El ex ministro de Economía admitió que la política local históricamente ha girado en torno al cambio de gobiernos y la búsqueda de poder, lo que ha llevado a muchos partidos políticos a estar estancados en el asunto.
“Pero espero que se den cuenta de que quienquiera que termine en el poder tendrá que lidiar con este desafío enorme.
“El público merece algo mejor, necesitamos escuchar más sobre cómo planean abordarlo”, agregó, cuando se le preguntó sobre la manifestación.
Rafizi dijo que sin soluciones concretas a los problemas a largo plazo, el drama político diario significa poco para los malasios comunes que sólo quieren seguir adelante con sus vidas.
“Por eso no me interesa demasiado el drama político cotidiano, quién es más popular, quién está ganando o perdiendo apoyo, o si alguien tiene los números para formar un nuevo gobierno.
“En mi opinión, a menos que ambas partes puedan presentar soluciones concretas y centrarse en los problemas a largo plazo que enfrenta el público, muchos indecisos y, de hecho, la mayoría de nosotros que solo queremos seguir adelante con nuestras vidas, seguiremos sin hacer nada”, añadió.
Ayer, el Primer Ministro Datuk Seri Anwar Ibrahim reiteró el compromiso de su administración con la libertad de expresión y de reunión pacífica, tras la manifestación “Turun Anwar” en la capital que atrajo a unos 18.000 participantes.
La manifestación fue organizada por figuras de la oposición y grupos de la sociedad civil que los apoyan, aparentemente para protestar contra el aumento del costo de vida y exigir responsabilidad política.