La semana pasada, el representante estatal de Austin, James Talarico, encabezó un mitin en Plano. El evento forma parte de una gira estatal de organización, mientras los demócratas buscan aprovechar el impulso durante el periodo extraordinario de sesiones de la Legislatura y las elecciones intermedias de 2026.
El presidente del Partido Demócrata de Texas, Kendall Scudder, lleva más de 100 días en el cargo y forma parte del grupo que recorre el estado. Scudder conversó con Jack Fink, reportero de Eye on Politics, sobre el “Texas Azul” y el nuevo intento de lograr avances en Texas en 2026. Scudder le contó a Jack que, en sus 100 días como presidente, ha realizado eventos en 45 condados del estado.
“Como nuevo presidente del partido, he hecho muchas promesas, y entre ellas está la de construir un aparato de base en cada rincón de este estado”, dijo Scutter. “Ya no descuidaremos las zonas alejadas de las grandes áreas metropolitanas. Vamos a estar presentes en las comunidades. Vamos a estrechar la mano de la gente, mirarla a los ojos, decirles lo que defendemos y pedirles su voto, y eso es en gran parte lo que significa esta alianza. Se trata de ampliar lo que estamos haciendo en todo el estado de Texas y de aportar los recursos necesarios para lograrlo”.
Scudder le dijo a Jack que muchas de las decisiones recientes tomadas por una legislatura mayoritariamente republicana podrían llevar a los votantes a votar por el Partido Demócrata. “Cuando un gobernador presionó… para desfinanciar las escuelas públicas de nuestra comunidad y para dar cupones a los ricos para que envíen a sus hijos a escuelas privadas de lujo a costa nuestra”, dijo Scudder. “Tienen un vicegobernador que está operando, priorizando y eliminando los productos con THC en el estado de Texas, algo que nadie pide. Simplemente sigan avanzando en la votación. Y lo que verán es lo que culminará en lo que podría ser el mejor año que los demócratas han tenido en Texas desde los noventa”.
“Si las cosas no salen como queremos en las próximas elecciones, no será porque hayan tenido un presidente perezoso”, dijo Scudder. “Y no será porque no hayamos hecho las cosas de forma diferente y replanteado este proceso desde cero. Creo que lo que estamos haciendo tendrá un gran impacto. Tendremos que esperar y ver qué pasa”.