Las reuniones de París negociadas con Estados Unidos no dan resultados; Damasco insiste en la soberanía y rechaza la injerencia extranjera, según una fuente diplomática siria.
Las conversaciones preliminares entre funcionarios sirios e israelíes en París terminaron sin un acuerdo, según una fuente diplomática siria citada por la emisora estatal Al-Ikhbariya el sábado.
Según una fuente familiarizada con las discusiones, la reunión, negociada con la mediación de Estados Unidos, fue sólo una “consulta inicial” destinada a reducir las tensiones en el sur de Siria y restablecer los canales de comunicación tras una escalada que duró meses.
“No se llegó a ningún acuerdo final”, dijo a la emisora, añadiendo que la delegación siria se mantiene firme en los principios de larga data de unidad nacional y soberanía.
Según la fuente, la delegación siria subrayó que Suwayda y sus residentes son “parte integral del Estado sirio y no pueden ser aislados ni atacados bajo ningún pretexto”.
La parte siria consideró a Israel responsable del reciente aumento de las tensiones, en particular las incursiones israelíes en ciertas zonas después del 8 de diciembre.
La delegación advirtió que las continuas acciones agresivas “amenazan la estabilidad regional” y reiteró que Siria no aceptará la imposición de nuevos hechos sobre el terreno.
Las conversaciones también abordaron la posibilidad de reactivar el acuerdo de retirada con garantías internacionales e incluyeron una demanda siria de la retirada inmediata de Israel de las zonas en las que ha avanzado recientemente.
Aunque no surgieron resultados concretos, las partes acordaron celebrar reuniones adicionales en el futuro cercano para evaluar formas de contener la situación y promover la estabilidad, afirmó la fuente.
“Las conversaciones fueron directas y responsables”, afirmó la fuente, “pero no constituyen ningún tipo de acuerdo en esta etapa”.
La reunión se produjo en medio de una creciente tensión entre Siria e Israel. El 13 de julio, estallaron enfrentamientos entre tribus árabes beduinas y grupos armados drusos en Suwayda. La violencia se intensificó, a lo que siguieron ataques aéreos israelíes contra posiciones militares e infraestructuras sirias, incluso en la capital, Damasco.