Más de 170 instalaciones fueron cerradas en Dhi Qar y se reportaron múltiples incendios en todo Irak el sábado, en medio de crecientes preocupaciones por la seguridad de la infraestructura y el cumplimiento de las regulaciones.
Según funcionarios y fuentes de defensa civil, los cierres afectaron a hospitales privados, centros médicos y centros comerciales que no cumplían con los requisitos de seguridad. El gobernador Mortada al-Ibrahimi declaró que los cierres se produjeron tras campañas de inspección y se mantendrían hasta que se cumplieran todas las normas legales y técnicas.
En respuesta a la creciente escasez de agua en la provincia, al-Ibrahimi también ordenó medidas de emergencia para restablecer el suministro a las estaciones de tratamiento y dio instrucciones a equipos para que retiraran las conexiones ilegales que interrumpían la distribución equitativa. “Se asignaron comités técnicos para inspeccionar los edificios estructuralmente vulnerables y tomar medidas preventivas cuando fuera necesario”.
Mientras tanto, se produjo un incendio en un complejo médico privado en Tikrit, provincia de Saladino, que causó daños materiales. La causa sigue bajo investigación.
En Bagdad, un generador defectuoso provocó un incendio que destruyó varias unidades, vehículos civiles y una casa cercana.
Kirkuk también registró daños después de que un cortocircuito eléctrico en una unidad de refrigeración provocara un incendio en una mezquita, afectando gravemente la estructura.
No se reportaron heridos en ninguno de los incidentes.
Los incendios siguen representando un desafío para Irak. Solo en los últimos tres años, sin contar la región del Kurdistán, se reportaron más de 55.000 incendios , que dejaron cientos de muertos y provocaron cuantiosas pérdidas económicas .