Hiroshima conmemora 80 años del bombardeo atómico

El miércoles por la mañana se realizó una oración silenciosa en Japón para conmemorar los 80 años desde que Estados Unidos lanzó una bomba atómica sobre la ciudad de Hiroshima.

El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, asistió a la ceremonia el miércoles, junto con funcionarios de todo el mundo y el alcalde de la ciudad, Kazumi Matsui.

Matsui advirtió sobre una “tendencia global cada vez mayor hacia el desarrollo militar… [y] la idea de que las armas nucleares son esenciales para la defensa nacional”, diciendo que esto era un “flagrante desprecio [de] las lecciones que la comunidad internacional debería haber aprendido de las tragedias de la historia”.

La Segunda Guerra Mundial terminó con la rendición de Japón tras el lanzamiento de las bombas en Hiroshima y Nagasaki.

Las bombas mataron a más de 200.000 personas, algunas por la explosión inmediata y otras por enfermedades y quemaduras por radiación.

El legado de las armas continúa atormentando a los sobrevivientes hoy en día.

“Mi padre sufrió quemaduras graves y quedó ciego por la explosión. Tenía la piel colgando; ni siquiera podía sostenerme la mano”, declaró a la BBC Shingo Naito, superviviente de Hiroshima. Tenía seis años cuando la bomba impactó su ciudad, matando a su padre y a sus dos hermanos menores.

El señor Naito ha estado compartiendo su historia con un grupo de estudiantes en Hiroshima, quienes están convirtiendo sus recuerdos de la tragedia en arte.

En 2024, Nihon Hidankyo, un grupo japonés de sobrevivientes de la bomba atómica, ganó el Premio Nobel de la Paz por sus esfuerzos para librar al mundo de las armas nucleares.

En un discurso pronunciado el miércoles, el alcalde Matsui dijo que el Tratado de No Proliferación Nuclear, que tiene como objetivo prevenir la proliferación de armas nucleares y promover el uso pacífico de la energía nuclear, estaba “al borde de la disfuncionalidad”.

También pidió al gobierno japonés que ratifique el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, un acuerdo internacional que prohíbe las armas nucleares que entró en vigor en 2021.

Más de 70 países han ratificado el tratado, pero potencias nucleares como Estados Unidos y Rusia se han opuesto, señalando la función disuasoria de los arsenales nucleares.

Japón también ha rechazado esa prohibición, argumentando que las armas nucleares estadounidenses mejoran su seguridad.

La cuestión nuclear genera división en Japón. En las calles que conducen al Parque Conmemorativo de la Paz, se produjeron pequeñas protestas que exigían la abolición de las armas nucleares.

Satoshi Tanaka, otro sobreviviente de la bomba atómica que sufrió múltiples cánceres por la exposición a la radiación, dijo que ver el derramamiento de sangre en Gaza y Ucrania hoy evoca su propio sufrimiento.

“Ver las montañas de escombros, las ciudades destruidas, los niños y las mujeres huyendo presas del pánico, me trae recuerdos de lo que pasé”, declaró a la BBC. “Convivimos con armas nucleares que podrían aniquilar a la humanidad varias veces”.

La prioridad más urgente es presionar a los líderes de los países con armas nucleares. Los pueblos del mundo deben indignarse aún más, alzar la voz con más fuerza y tomar medidas masivas.