Guerras del agua: un acuerdo histórico entre México y Estados Unidos aumenta la tensión fronteriza

A medida que el cambio climático provoca el aumento de las temperaturas y cambios en las precipitaciones, México y Estados Unidos están en medio de un conflicto por el agua, lo que añade una tensión adicional a su relación.

En parte debido a las constantes sequías, México ha tenido dificultades para mantener su suministro de agua durante gran parte de los últimos 25 años, de conformidad con un acuerdo de reparto de agua entre los dos países que está vigente desde 1944 (los acuerdos entre ambos que regulan el reparto de agua existen desde el siglo XIX).

Como parte de este tratado de 1944, firmado cuando el agua no era tan escasa como ahora, ambas naciones dividen y comparten el caudal de tres ríos (el Río Grande, el Colorado y el Tijuana) que recorren su frontera de 3200 kilómetros. El proceso es supervisado por la Comisión Internacional de Límites y Aguas.

México debe enviar 430 millones de metros cúbicos de agua por año desde el Río Grande a Estados Unidos, mientras que Estados Unidos debe enviar casi 1.850 millones de metros cúbicos de agua desde el Río Colorado para apoyar a las ciudades fronterizas mexicanas de Tijuana y Mexicali .

Los suministros de agua se miden en un ciclo de cinco años, y el actual finaliza en octubre. México tuvo dificultades para pagar su deuda hídrica en el último ciclo, que finalizó en 2020, utilizando agua de los embalses a último momento para cumplir con sus obligaciones. Esto dejó al norte de México con niveles de agua gravemente reducidos.

Debido a las crecientes tensiones por el agua, la administración Biden intentó negociar y trabajar con el gobierno mexicano para mejorar la velocidad con la que se realizaban las entregas de agua a México en 2024.

Pero con el regreso de Donald Trump a la presidencia, Estados Unidos ha adoptado una postura más agresiva con México para atender sus deudas hídricas. Por primera vez en más de 50 años, en marzo de 2025, Estados Unidos se negó a enviar agua del río Colorado a Tijuana, una ciudad de casi 2 millones de habitantes , para obligar a México a enviar más agua a Texas.

Desde entonces, México ha respondido transfiriendo 75 millones de metros cúbicos de agua , pero esto es solo una gota en el océano, ya que México mantiene una deuda de 1.500 millones de metros cúbicos. Esto no satisfizo a la administración Trump, que amenazó con retener más agua a México. También exigió la renuncia de María Elena Giner, quien dirigía la Comisión Internacional de Límites y Aguas, en abril.

En lugar de buscar soluciones diplomáticas, Trump ha acusado a México de robar el agua de los tejanos y ha prometido seguir aumentando las consecuencias si no cumple con los términos del tratado.