Analizamos las cifras de los ajustes que hizo la Comisión Europea a su segundo paquete de contramedidas contra los productos estadounidenses.
BRUSELAS — Si bien la última propuesta arancelaria de represalia de la UE hacia Estados Unidos afecta más duramente a aeronaves, vehículos y aparatos médicos, los grupos de presión de los sectores de la salud, el transporte y la agroalimentación han conseguido algunas victorias.
Después de haber acordado un paquete arancelario inicial que afecta a unos 21.000 millones de euros en productos estadounidenses y que entrará en vigor el 6 de agosto, la UE ha estado negociando los detalles de un segundo paquete de represalia durante meses.
La segunda lista, afectaría importaciones por valor de 72 000 millones de euros. Esta cifra es inferior a la propuesta inicial, publicada en mayo, que habría afectado a un valor estimado de 95 000 millones de euros en productos estadounidenses.
El cabildeo en torno a las listas ha sido intenso, ya que los representantes nacionales y sectoriales se apresuran a lograr que los bienes clave que necesitan de Estados Unidos sean eliminados de la lista de monedas de negociación.
Analizamos las cifras sobre los bienes que tienen más probabilidades de quedar atrapados en el fuego cruzado y qué sectores podrían lograr salir ilesos.
El panorama general
Según el último plan de la UE, los aranceles sobre los productos industriales serían los que más perjudicarían las importaciones estadounidenses, con un valor de casi 66 000 millones de euros. El resto del impacto, 6 000 millones de euros en productos afectados, provendría de los aranceles sobre productos agrícolas y alimentarios.
Los productos aeronáuticos encabezan las listas de impacto arancelario por millas, con más de 10 mil millones de euros en bienes potencialmente afectados.
Los vehículos de pasajeros y los aparatos médicos completan las tres categorías de productos más importantes afectadas en las versiones de mayo y julio de la lista arancelaria.
Los mayores ganadores
Los reactivos de diagnóstico o de laboratorio (es decir, los productos químicos utilizados en pruebas médicas) y las turbinas de gas se encontraban entre los 10 grupos de productos más afectados en la primera versión de la lista arancelaria. Han sido eliminados de la última versión consultada.
No son los únicos productos que lograron escapar de la contienda.
Varios bienes relacionados con la atención sanitaria parecen no estar ya en peligro, como los aparatos de rayos X, el hilo para suturas y los materiales utilizados en cirugía para separar tejidos, así como las sillas de ruedas y los scooters para personas con discapacidad.
En el mundo de la agricultura y la alimentación, las semillas de soja también desaparecieron del documento.
Obteniendo ganancias
Si bien no se ha logrado evadir totalmente los aranceles, algunos bienes clave para grandes categorías de productos han sido eliminados de la línea de fuego.
Por ejemplo, se han eliminado de la lista varias máquinas de procesamiento de datos, es decir, computadoras, así como las máquinas utilizadas para fabricar semiconductores.
Con la última amenaza arancelaria del 30 por ciento del presidente estadounidense Donald Trump y la fecha límite del acuerdo del 1 de agosto acercándose, los productores europeos que dependen de los productos que aún están en la lista se prepararán para el impacto o rezarán por un acuerdo.