Se alega que Shi Yongxin cometió delitos penales y violó preceptos budistas al mantener relaciones con varias mujeres durante un largo período y engendrar al menos un hijo, según un aviso de la autoridad del templo en su cuenta de WeChat.
El aviso decía que varios departamentos estaban completando una investigación conjunta y que sus resultados se anunciarían a su debido tiempo.
Un aviso en línea que afirmaba que las autoridades interceptaron a Shi Yongxin mientras intentaba huir a los EE. UU. con varias amantes y unos 20 niños fue descartado como falso por las autoridades chinas.
“La investigación de Shi Yongxin es sin duda el caso más sensacional de corrupción en un templo budista de los últimos años”, escribió Hu Xijin, exeditor del periódico estatal Global Times y destacado comentarista, en la red social Weibo, donde la historia del Templo Shaolin era tendencia.
” Le dice a la gente que en la China actual no hay ningún lugar que pueda considerarse un ‘refugio seguro’ para prácticas corruptas ” .
Los medios locales informaron que Shi Yongxin, cuyo nombre original es Liu Yingcheng, había enfrentado acusaciones en el pasado, incluidas afirmaciones de que fue padre de varios hijos y malversación de dinero.
Los informes de la investigación provincial exoneraron a Shi Yongxin de todos los cargos en 2016, según el medio de noticias Caixin Global.
“Me quedé asombrado al volver a ver la noticia porque pensé que ya se había solucionado el problema”, publicó el usuario de Weibo Tianyalizhixing durante el fin de semana.
Templo de alto perfil
La fama del Templo Shaolin, en la provincia china central de Henan, ha ido más allá de una institución religiosa.
También es famoso por ser la cuna del kung fu Shaolin, al que se ha hecho referencia en muchas películas y dramas de televisión, incluida la película de 1982 El templo Shaolin, protagonizada por la superestrella de las artes marciales Jet Li.
Shi Yongxin ingresó al Templo Shaolin en 1981 y se convirtió en su abad en 1999, según el sitio web del templo.
La agencia de noticias estatal china, Xinhua, informó en 2015 que era conocido como un “monje CEO”, lo que atrajo críticas por desarrollar operaciones comerciales para promover espectáculos y productos de kung fu.
Shi Yongxin fue elegido vicepresidente de la Asociación Budista de China en 2002, informaron los medios estatales.