El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó a Gaza de “desastre” y dijo que Israel tendrá que “tomar una decisión” sobre sus próximos pasos en la franja, horas después de la flexibilización de las restricciones a la ayuda.
Hablando en su campo de golf en Escocia, el presidente sugirió que Hamas había cambiado su postura en las negociaciones para buscar la liberación de los 50 rehenes israelíes que el grupo aún mantiene cautivos a cambio de un alto el fuego en la franja devastada por la guerra.
“El otro día tuvieron una discusión rutinaria y de repente [Hamás] se endureció”, dijo.
No quieren devolverlos, por lo que Israel tendrá que tomar una decisión”.
Trump dijo que la situación en Gaza se había deteriorado dramáticamente.
Más de 100 agencias humanitarias habían advertido que la Franja se enfrentaba a una hambruna masiva, ya que las restricciones israelíes a la ayuda alimentaban la escasez de alimentos y otros suministros.
Israel negó que sus acciones hubieran causado una crisis de hambruna y en cambio culpó a Hamás por crear la situación.
Las autoridades sanitarias palestinas dijeron que 133 personas murieron de hambre en la última semana, 87 de ellas niños.
“Sabes, cuando veo a los niños, especialmente en las últimas semanas, a la gente robando la comida, el dinero, el dinero para la comida, las armas, todo”, dijo Trump.
“Es un desastre. Todo ese lugar es un desastre.”
Sugirió que fue un error del entonces primer ministro israelí Ariel Sharon retirarse de Gaza, aunque no pudo nombrar qué líder israelí había sido responsable de la medida.
“La Franja de Gaza, como saben, fue entregada hace muchos años para que pudieran tener paz, pero eso no funcionó muy bien”, dijo.