El Washington Post cita una fuente israelí que detalla graves daños a todos los aspectos del programa nuclear iraní y las esperanzas de construir un “arma de pulso electromagnético (EMP) que podría paralizar electrónicamente a Israel”.
El daño al programa nuclear de Irán y a otros sistemas de armas fue realmente extenso y sería difícil de revertir, escribió el sábado un importante analista de política exterior estadounidense, citando a una fuente israelí con conocimiento detallado del asunto.
La guerra de 12 días del mes pasado causó graves daños a los planes del régimen de los mulás de desarrollar dos tipos de ojivas nucleares y un “arma de pulso electromagnético (EMP) que podría paralizar a Israel electrónicamente”, escribió David Ignatius en su columna semanal en el Washington Post .
Una de las facetas más subestimadas de la devastadora ofensiva de Israel fue, según Ignatius, el asesinato de todo el cuadro de científicos nucleares de Irán, lo que resultó no sólo en “una pérdida masiva de talento”, sino también en el envío de un mensaje de disuasión a los especialistas nucleares iraníes más jóvenes que ahora se dan cuenta de que la participación en el programa del régimen equivale a una sentencia de muerte.
No se trata solo de que «Irán ya no sea un estado nuclear en el umbral», como afirma la fuente, sino de que sus esfuerzos por construir dos tipos de ojivas nucleares, de fisión y de fusión, fueron en vano. Por lo tanto, incluso si Irán aún posee reservas de uranio enriquecido, se entiende que su militarización sería extremadamente difícil.
Los ataques israelíes redujeron a la mitad el arsenal iraní de 3.000 misiles balísticos y en un 80 % sus 500 lanzamisiles. El momento de la guerra impidió que Teherán llevara a cabo su plan de aumentar su arsenal de misiles balísticos a 8.000.
También hubo una importante “sorpresa desagradable”, dijo la fuente, ya que Israel descubrió que el arsenal de misiles de combustible sólido de Irán, que son más difíciles de atacar en vuelo, era mayor de lo esperado.