Cárteles mexicanos intensifican uso de drones en la frontera con Estados Unidos

Un reciente informe del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos ha revelado una alarmante tendencia en la frontera sur: los cárteles mexicanos están utilizando drones de manera masiva para el tráfico de drogas, vigilancia hostil y posibles ataques. En tan solo seis meses, se han detectado más de 27,000 vuelos de drones operando cerca de la frontera, muchos de ellos durante la noche y en altitudes restringidas.

Según Steven Willoughby, funcionario del programa anti-drones del DHS, los drones son empleados por grupos delictivos como el Cártel de Sinaloa no solo para monitorear las actividades de las autoridades estadounidenses, sino también para lanzar explosivos improvisados contra organizaciones rivales. Willoughby advirtió que es solo cuestión de tiempo antes de que un civil o un agente de seguridad estadounidense sea víctima directa de este tipo de ataques aéreos.

Además del riesgo de violencia, se estima que miles de kilos de drogas como fentanilo y metanfetaminas han sido transportados mediante estos dispositivos. La creciente sofisticación de estas operaciones representa una amenaza seria para la seguridad nacional de ambos países.

El DHS ha solicitado al Congreso renovar y ampliar su autoridad legal para responder a estas amenazas con tecnología especializada, ya que su jurisdicción expira en septiembre de 2025. Mientras tanto, el FBI ha comenzado a colaborar con México enviando expertos que entrenan a las fuerzas locales en la detección y neutralización de drones.

Esta situación expone el alcance tecnológico y táctico que los cárteles están alcanzando, y subraya la urgencia de reforzar la cooperación bilateral para enfrentar esta nueva dimensión del crimen organizado.